Hace medio siglo, su padre mostraba Zamora en el mapa a quien se le ponía por delante para vender turismo. Hoy, su hijo, Daniel Hernández Tamame, hace lo mismo para luchar por un sector en el que se ha criado. Es consciente de que Zamora es la gran desconocida -"es mucho más que un tópico"-, pero no renuncia a seguir trabajando para relanzar el negocio, el sector y la provincia.

-¿Era necesaria en Zamora una asociación que representara el sector de las agencias de viajes?

-Por supuesto. La unión hace la fuerza. Empezamos a reunirnos hace ya un tiempo Viajes Sesaranda y nosotros, Viajes Sanabria, ambos impulsores de este proyecto. Comenzamos a juntarnos al observar numerosas prácticas ilegales en el sector turístico que llevan a cabo algunas asociaciones culturales, colectivos taurinos e incluso bares, que organizaban viajes combinados. Esto nos llevó a denunciar la práctica, pero los requerimientos iban siempre personalizados en estas dos agencias y creímos conveniente juntarnos para hacer frente común.

-¿Han prosperado las denuncias contra el intrusismo?

-Tres han acabado en sanción. La primera que emprendimos se saldó con una pena de 9.000 euros a una asociación cultural de la provincia. Además, han salido adelante otras dos denuncias, ambas por importe de 900 euros.

-¿Zamora era la única provincia de Castilla y León sin una asociación que representara el sector?

-Sí, junto a las de Soria y Salamanca.

-La asociación está formada por siete agencias, cinco de la capital, una de Toro y otra de Benavente. ¿Hay agencias que han decidido desmarcarse?

-Sí, y respetamos por completo que no quieran entrar. Cada uno es libre. Por el contrario, hay otras que quieren adherirse y, por supuesto, estaremos encantados desde AZV. Estamos abiertos a todos y puedo decir que el sector está unido.

-¿Qué le piden a las instituciones ante este enemigo?

-Que sean contundentes con quienes no paga sus impuestos. Nosotros estamos a pie de calle, pagamos tasas de basura además del IAE. Eso tienen que controlarlo.

-El otro gran enemigo junto al intrusismo profesional es Internet. ¿Cómo vencer al gigante?

-Es imposible hacerlo, pese a que es muy injusto. Es muy frecuente que la gente venga a informarse a la agencia, nosotros la asesoramos, le ofrecemos opciones, itinerarios, consejos... y luego se van a buscar lo mismo en Internet. Y no tanto porque los precios sean mejores, ya que nosotros tenemos ofertas muy buenas y hay veces que las diferencias son mínimas, sino porque Internet está abierto las 24 horas del día. Por el contrario, las garantías son las mismas. Sin ir más lejos, cuando hay problemas los vuelos low cost no responden muchas veces y dejan a los clientes tirados, mientras que las compañías aéreas con las que trabajamos ponen a dormir a la gente en hoteles, tal y como ocurrió en los últimos atentados. Es el doble filo que tiene Internet.

-¿Están perdiendo al cliente joven?

-Por desgracia, sí. La media de edad en mi agencia de viajes, al igual que en la mayoría, es de 50 o 55 años, incluso más. Hay algún cliente de luna de miel, pero en general, es muy difícil ver a chicos veinteañeros pisar una agencia, salvo en casos de viajes de fin de curso.

-Sin embargo, son los jóvenes los que más viajan...

-Exacto. Pero lo hacen a través de Internet.

-¿Y cómo recuperarlos?

-Es difícil, pero hay que intentarlo con el lanzamiento de buenas ofertas. Es complicado recuperar este turismo joven y no tanto por los precios, insisto, sino porque para ellos es más cómodo reservar sentados en el sofá de su casa a las doce de la noche.

-Hablaba de las garantías que ofrece una agencia, por ejemplo, ante el último atentado de Bruselas

-Muchísimo. Destinos muy demandados de siempre como Túnez, Egipto, Marruecos, Mar Rojo o Jordania se han quedado a cero, sin una sola reserva.

-¿Ocurre lo mismo con los destinos europeos tras los últimos atentados en París

-La verdad que no. Con estos destinos no está ocurriendo lo mismo. Ni siquiera en el caso de Turquía, que sigue teniendo su público. Esto ocurre hoy, pero a ver mañana porque según están las cosas...

-El turismo de interior es una baza importante para el desarrollo de la economía zamorana. ¿Cómo funciona a través de las agencias?

-Sinceramente... poco o nada. Tenemos un mayorista con la que trabajamos y vamos a tener catorce grupos en Zamora a corto plazo, pero no es lo que más trabajamos.