"Ni contacto visual ni verbal" con la mujer que pedía ayuda para su marido, agonizando en la calle del Caño. Así de tajante es la afirmación de los responsables del establecimiento hotelero situado en las inmediaciones del suceso y cuyo nombre se ha colocado en el ojo del huracán tras la denuncia presentada por la familia del fallecido, un hombre de 68 años. La víctima se encontró mal cuando acudía a las siete de la mañana junto a su esposa a una reunión comercial convocada para una hora más tarde. En contra de lo manifestado por la viuda, que ha denunciado por denegación de auxilio, desde la dirección del local se insiste en que ni tan siquiera "existe interfono", por lo que "es imposible que se pudiera hablar con la mujer". En cuanto a las llamadas a la puerta, se precisa que la sala de encuentros comerciales se encontraba en esos momentos vacía y a cuatro plantas de distancia de la recepción. "Si habló con alguien no fue con ninguna persona de la plantilla ni del establecimiento", subraya la dirección.

El hotel se ha puesto a disposición de la familia para aclarar todo lo que necesite al tiempo que reitera su apoyo a todos ellos por un suceso "que nos ha dejado desolados". De haberse percatado de lo que sucedía a unos metros del establecimiento, concluyen, por supuesto que hubiéramos avisado a la policía y a la ambulancia, porque por cosas mucho menos importantes lo hemos hecho".