El elevado número de empresas que participan en el proyecto de compra agrupada de energía es una muestra, argumentan los empresarios alaveses, de que la opción es "muy atractiva" para todas las partes involucradas. "Tanto las empresas que participan como las empresas se benefician. Las primeras porque obtienen precios más bajos y las segundas porque son capaces de hacerse con un buen número de puntos de suministro de una sola vez".

La idea de los organizadores es que se vayan sumando nuevas empresas a cada subasta que se realice. En la del próximo jueves participan no solo las sociedades que se han apuntado al proceso en las últimas semanas, sino que también entran en juego aquellas que participaron en las primeras subastas. Así, cuando el plazo que ahora se negocia venza, a finales de 2017, serán cada vez más las empresas que acaban sus contratos de suministro a la vez y cada vez será más fácil negociar con las compañías suministradoras.