Las constructoras temen que la recuperación del sector de la vivienda se convierta en un "espejismo" por la incertidumbre política del país, tras casi tres meses para la conformación del gobierno. La tendencia del pasado año, con un incremento del 13,2% de los visados para obra nueva en la comunidad podría frenarse, según la patronal castellanoleonesa, si no se combinan dos elementos, seguridad y crecimiento económico, necesarios para que los promotores se decidan a iniciar nuevos proyectos.

La situación afecta más a Zamora que a otras provincias. El crecimiento del número de visados expedidos por el Colegio de Arquitectos ha repuntado un 25% en el año 2015 en relación con 2014, una situación a la que se ha llegado después de unos últimos meses bastante buenos. De hecho, el crecimiento de Zamora es el doble del regional y el tercero mejor de la región, solo por detrás de Valladolid y León. Los datos provincializados anticipan también un cierto repunte del sector inmobiliario, con más hipotecas firmadas en 2015 y con una ligera recuperación del precio del suelo. Ambas estadísticas son del Ministerio de Fomento. Cabe destacar no obstante que la mayoría de las viviendas que se empiezan a construir son unifamiliares, lo que contrasta con la situación previa a la crisis. Si antes se construía para encontrar después comprador, ahora es el futuro inquilino el que construye a su gusto.

De esta forma, la construcción de viviendas afronta un nuevo ejercicio, tras dos años consecutivos de incremento en el número de visados, un indicador que determina la actividad del sector en los siguientes meses. El presidente de la Confederación Castellano-Leonesa de la Construcción, Javier Vega, explicó a Ical que están afrontando un "cambio de tendencia" que se puede truncar si en los próximos meses los ciudadanos aplazan su decisión de compra sobre viviendas o los promotores no ven un horizonte claro para iniciar nuevas obras.

También, la patronal de la construcción advirtió de que las viviendas que se están edificando en la comunidad, la mayoría unifamiliares, ni siquiera igualan la cifra registrada en 2012, cuando se visaron 3.064 proyectos. No obstante, supera la de 2013, que con 1.850 es la cifra más baja de la serie histórica iniciada en el año 2000, y las 2.240 registrada en 2014, cuando el incremento superó el 21 por ciento. Lejos quedan las 51.553 viviendas contabilizadas en 2007, 20 veces más que en 2015.

Los constructores de Castilla y León no tienen una perspectiva "excesivamente positiva" para 2016, aunque reconocen que a finales del pasado año se generó una corriente "ilusionante". Sostienen que la recuperación del sector se está produciendo "a velocidades distintas" en el país, ya que mientras en Madrid o Barcelona se están produciendo incrementos importantes, en zonas de interior, como la comunidad, la reactivación de la actividad es lenta.

"Las empresas que han realizado unos importantes esfuerzos para mantenerse necesitan reacomodarse y administrar convenientemente sus actuaciones para paliar los graves daños que han sufrido en años anteriores y no volver a situaciones indeseadas", explicó el leonés Javier Vega, quien insistió en que el sector no ha afrontado en Castilla y León un nuevo ciclo, sino que trata de "salir de la práctica inactividad" de los últimos años. Para ello, reclama apoyo financiero al sector bancario, la reducción de las exigencias de la normativa y estabilidad política, según informa Ical.

De otro lado, cabe señalar que la elección de la ubicación de nuevas promociones es una cuestión importante para la Confederación Castellano-Leonesa de la Construcción, que aseguró que los empresarios tendrán que ser "muy cautelosos y profesionales", al tiempo que destacó que los proyectos de rehabilitación de barrios, que impulsan la Junta y el Ministerio de Fomento, volverán a poner en el mercado viviendas renovadas, lo que determinará en su opinión los desarrollos urbanísticos.

Los visados de viviendas crecieron en siete de las nueve provincias el pasado ejercicio. Los descensos estuvieron liderados por Segovia, con una caída del 32,62 por ciento, hasta los 283, seguida de Salamanca, con una reducción del 30,6 por ciento hasta los 285. Todas las demás mejoraron.