Tras ser uno de los 15 estudiantes elegidos para las becas TCUE, dentro del proyecto Transferencia entre Universidad y Empresas de la edición del este curso, y después de mes y medio de cálculos teóricos tendentes a desarrollar el prototipo, han sido seis intensos meses de trabajo, antes de presentar en Salamanca, junto al resto de becados por TCUE, los resultados de esta singular investigación.

En este trayecto no ha estado solo. Junto a él han participado también, codo con codo, dos profesores del Campus Viriato de Zamora, Roberto José García Martín y José Luis Pérez Iglesias, de Automática e Informática y del área de Ingeniería Mecánica. "Entre los tres hicimos el equipo, con las tres disciplinas distintas", apunta el estudiante, formado en Energía, Aeronáutica y Mecánica. "El profesor de Ingeniería Mecánica aporta una visión para construir un prototipo y la parte autónoma que ofrece la posibilidad de estudiar los datos que obtenemos", explica Barba.

El grupo ha iniciado ya los trámites para una solicitud de valoración sobre la posibilidad de patente a la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la Universidad de Salamanca, que es el departamento encargado de este tema. "La universidad sería la poseedora de la patente, aunque mis tutores y yo estuviéramos como inventores. Y en caso de que pudiéramos desarrollarla en conjunto con una empresa, sería entre todos", apunta.