Compuestos, sin dinero y sin obra. Así dejaba a sus clientes un albañil zamorano, que cobraba por anticipado el presupuesto de las reformas para las que era contratado y, tras percibir la cantidad convenida, o dejaba la ejecución a medias o no llegaba ni a comenzarla, según la acusación de la Fiscalía Provincial, que exige un año y nueve meses de prisión para el procesado. El hombre se enfrenta a la imputación de un delito de estafa de 3.040 euros cobradas por realizar obras en el baño de una vivienda, que solo inició; y de 2.880 euros a otra clienta, a la que se había comprometido por esa cantidad a cambiar las ventanas, cerrar una galería y pintar la vivienda.

En este último caso, el procesado ni siquiera llegó a poner en marcha los trabajos por los que obtuvo los 2.880 euros, según la denuncia de la mujer, que se vio volar el dinero. El otro denunciante, además de perder los 3.040 euros, se quedó con las paredes del baño picadas y la bañera desmontada, con lo que el perjuicio fue todavía mayor, puesto que tuvo que reparar los daños causadas por el albañil que, tras cobrar con antelación, no volvió a aparecer por el domicilio del perjudicado.

El acusado compareció ayer en el Juzgado de lo Penal, en el que terminaron las dos denuncias por estafa, en las que, de acuerdo con la acusación, el trabajador de la construcción actuaba de la misma manera: elaboraba un presupuesto y percibía el coste de la reforma por anticipado, sin cumplir su parte del contrato, bien dejando los trabajos por concluir, bien sin siquiera comenzarlos.