El alcalde de Zamora, Francisco Guarido y el concejal de Seguridad Ciudadana, Antidio Fagúndez, han presentado la ubicación definitiva del nuevo parque de Bomberos, una parcela de propiedad municipal 7.378 metros cuadrados situada en Cardenal Cisneros, en el tramo que discurre entre la rotonda del Sancho y el Centro de Transportes, justo al lado del parque de maquinaria del Ministerio de Fomento. Y han dicho que tienen ya casi listo el pliego de condiciones para sacar a licitacion la redacción del proyecto, por importe de 70.000 euros.

Una vez adjudicado el proyecto será el momento de buscar la financiación para una obra cuyo coste material de ejecución será del entorno de 1.750.000 euros, pero que una vez sumado el IVA, el beneficio industrial y el resto de conceptos se elevará a 2,4 millones. El Ayuntamiento pretende que la Junta financie parte del coste de la obra, que "no puede ser asumida solo por las arcas municipales", igual que ha hecho en otras ciudades de la región, donde ha puesto entre un 50% y un 80%. Además, Guarido y Fagúndez creen que la Diputación también debe aportar su parte, ya que la instalación funcionará como parque provincial para atender a más de 40 localidades de la provincia y los incendios forestales de la Junta.

La parcela tiene una edificabilidad de 7.378 metros cuadrados y está situada entre las calles Cardenal Cisneros, un camino de servidumbre que comparte con el solar de al lado, de propiedad privada y la calle de la Siega, por la que se accede a Decathlon y el polígono de La Hiniesta. El edificio, que debe ser eficiente energéticamente, llevará espacios para oficinas, vestuarios, dormitorios, vehículos y una torre de unos 30 metros de altura para maniobras.

La idea del equipo de Gobierno es reservar parte del espacio de la parcela para otras necesidades municipales, pero de momento no se piensa trasladar allí a la Policía Municipal, ya que la inversión para la adaptación del edificio del Banco de España, de 850.000 euros, es lo suficientemente importante como para rentabilizarla a lo largo de un periodo seguramente más amplio que los diez años de alquiler a los que se ha comprometido como mínimo el Ayuntamiento.