Más de un centenar de personas asisten a la I Jornada Internacional de Enoturismo, que trata las posibilides del sector y su relación con el Valle del Duero, con focos de actividad tan interesantes como la región de Oporto, el Alto Douro Vinhateiro o los ejemplos vitivinícolas de Zamora, con cuatro regiones de producción: Toro, Tierra del Vino, Arribes y Benavente.

La directora de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, Marisol López, abrió las jornadas en un marco idóneo, como es la bodega del antiguo convento de San Francisco, junto al río Duero, hoy sede de una institución que personifica la colaboración entre españoles y portugueses. "El desarrollo del enoturismo es clave, tanto como proyecto de desarrollo como para potenciar las zonas vitivinícolas: Toro, Tierra del Vino, Arribes y Benavente", apuntó López del Estal. La periodista se centró en el perfil del enoturista, "un viajero que viene de una gran urbe, con poder adquisitivo medio-alto que va buscando una experiencia sensorial completa".

Por su parte, Juan Andrés Blanco, presidente de la denominación de origen Arribes, hizo un llamamiento a la coordinación y la continuidad del trabajo que se ha ido desarrollando para conseguir que la exitosa experiencia enoturística de la zona de Oporto y Norte Duero "se puede extender al resto de la región" con el Duero como "marca internacional".

Antonio García Carrión, presidente de los sumilleres de Zamora, tomó el relevo para señalar como "debilidades" de enoturismo en Zamora la inexistencia de rutas del vino certificadas que "ya existen en la mayoría de las denominaciones de origen, pero no en la provincia". Entretanto, como potencialidades, García Carrión destacó que Zamora "tiene cerca de un centenar de bodegas con gran riqueza de variedades y el apoyo de otros productos gastronómicos con denominación de origen", así como "un buen nivel hotelero e instalaciones como el Museo del Vino de Morales de Toro, acontecimientos como Las Edades del Hombre y dotaciones como el AVE".

Agostinho Peixoto, coordinador de gastronomía y vinos de Turismo Porto y Norte de Portugal, compartió el micrófono con Paulo Coutinho, bodeguero de la Quinta do Portal, quien realizó una experiencia de maridaje con Liberalia Enológica.En una conferencia muy visual, los ponentes destacaron que el turista enológico "no solo busca el vino, sino también la diversidad rural, el paisaje o el ambiente festivo". Peixoto habló de tres tipos de turistas: los curiosos ocasionales, los aficionados y los amantes del vino. También citó tres clases de enoturismo: el de las quintas, el urbano y el de las tiendas especializadas.

Una mesa redonda a la que asisten bodegueros y responsables de denominaciones de origen y una degustación ponen fin a la I Jornada Internacional de Enoturismo.