El escritor José González Torices acaba de publicar "Llanto por la España herida y otros poemas". El título ya es una declaración de intenciones de ese poemario provocador donde el autor apela a una revolución de los intelectuales.

-Su obra no deja indiferente al lector, provoca una sensación de tragedia.

-El poemario es una provocación. Es una poesía social, los comunicadores, porque yo me considero como tal, tienen que adaptarse a los tiempos en función de cómo evoluciona la sociedad. En este momento hay que ser fieles a lo que vivimos. Aludo mucho al poeta en mis versos y con ello hago referencia al concepto del intelectual. Lo primero que hay hacer es crear una conciencia social. Pido una revolución mental que se puede hacer a través del compromiso y yo realizo mi aportación este libro.

-En su obra alude a las España pasadas.

-Desde mi punto de vista si establecemos un paralelismo nos encontramos en la misma situación que los regeneracionistas que buscaban las causas de cómo estaba España a finales del XIX y principios del XX. Ahora no hemos perdido las colonias, pero estamos perdiendo España desde dentro. El regeneracionista Joaquín Costa habla de la falta de patriotismo, cuando ahora la señora que canta en Eurovisión representa a España con un tema en inglés, lo que evidencia una falta de valor de nuestro idioma que hablan más de 500 millones de personas; el desprecio de lo propio o el menosprecio de la tradición. Costa salva la escuela y la despensa que están presentes en mi poemario.

-Una escuela donde existen muchos cambios y a la que dedica muchos versos de la creación.

-Ahora en la escuela se están metiendo los políticos mientras que la escuela se tiene que meter la sociedad, que tiene que pedir que se eduque en libertad a sus hijos. Los maestros a su vez están asustados y anonadados porque el poder político está imponiendo unos criterios. La propia sociedad está enfrentada a los docentes porque hay unos principios básicos sociales que marcan al maestro como culpable de todos los males y que a su vez no puede reaccionar porque la sociedad no le apoya. Estamos destruyendo a España desde dentro con este comportamiento cuando los maestros quieren defender los valores de la democracia y de libertad. La sociedad ha perdido valores y llevamos a los niños para que aprendan pero ¿el qué? ser honrado mientras que en la televisión se ve roba todo el mundo.

-La despensa es otro pilar presente en su poemario.

-La despensa está en contra de la podredumbre. El político no tiene que crear ideología sino crear bienestar y administrar los bienes de la sociedad en libertad. La segunda revolución de los intelectuales del siglo XXI tiene que ser una revolución de la sociedad que tiene que lanzarse a la calle para exigir su moral, exigiendo que sea respetada.

-Ya hubo un germen con el 15-M y la presencia de nuevas formaciones en el actual parlamento evidencian un deseo de cambio en los ciudadanos.

-Sí, pero no existe una conciencia social de revolución intelectual donde la sociedad, al margen de la política, pida que sus representantes defiendan sus valores y no los que quieren imponer los políticos desde sus sillones.

-Dedica varios poemas a la corrupción.

-En el 98 se compraba el voto, pero ¿aquí no hay corrupción electoral cuando se nos está vendiendo en un programa de televisión una serie de promesas para luego con mi voto transformar el concepto que se comprometieron a cumplir? Además a ellos se une la corrupción del robo del dinero público. España está por encima de toda la corruptela.

-En el poemario utiliza reiteradamente la palabra patria.

-Es un término que se asocia al régimen de Franco cuando no es así. Por nuestra patria y por nuestra bandera mueren soldados, mientras que algunos se avergüenza de ese símbolo o de escuchar nuestro propio himno. En el poemario yo no tomo partido por una formación política ni por unas ideas, sino que lo que planteo es una reflexión ante una crisis de valores.

-¿Presentará este poemario en Zamora?

-La verdad no lo sé, quizá en la Feria del Libro porque es un libro cuyo pensamiento no deja indiferente. Además, alguno de los poemas puede musicarse si algún grupo quiere hacerlo.