"La UGT se ha cargado el diagnóstico precoz del cáncer de laringe en Zamora", asegura el otorrinolaringólogo del Complejo Asistencial de Zamora, Juan Bartual, alarmado por la sentencia judicial que obligará al desmantelamiento de la unidad de Foniatría del hospital Virgen de la Concha en Zamora. Según explica este especialista, "al servicio de Otorrinolaringología la unidad de Foniatría nos hacía una labor increíble. Muchas veces cuando uno ve a un paciente con una laringitis crónica, que suele degenerar en un cáncer, pedimos a la foniatra un estudio por laringoestroboscopia. Entonces la doctora determina mediante esta técnica un estudio de la movilidad de las cuerdas vocales y nos precisa las zonas sospechosas donde pueda estar iniciándose el cáncer de laringe".

Es esta orientación la que permite a los otorrinos tomar las muestras para la biopsia de una zona determinada, la que previamente ha localizado la foniatra con el estudio de las cuerdas vocales. "La diferencia es que tu la estas viendo con el citoscopio y las cuerdas a simple vista parecen normales, pero el cáncer se encuentra submucoso y la movilidad de las cuerdas no es la misma". El otorrino advierte que si cierra la unidad de Foniatría "y no nos hace nadie la laringoestroboscopia tendremos que esperar a que salga y la diferencia es que podamos respetar al paciente las cuerdas vocales y que coma y hable o hacerle un boquete en el cuello. Es una diferencia apreciable". Además, añade, la foniatría es fundamental para ver otros procesos, como por ejemplo, la evolución de las parálisis laríngeas, o el tratamiento de la papilomatosis laríngea.

Resulta llamativo, sin embargo, que una especialidad aparentemente tan importante, no tenga reconocimiento oficial y esté de hecho, implantada en muy pocos hospitales (en toda la región sólo la tienen Salamanca y Zamora)

Juan Bartual tiene una explicación: "Es que a nosotros nos ayuda mucho. Médicos foniatras hay muy pocos en España, porque la foniatría era al principio una superespecialidad MIR. Tu acababas neurología o otorrinolaringología, y tenías que hacer otra serie de años de especialidad para ser médico foniatra. Después había una serie de escuelas de Foniatría. Claro, ¿que pasaba?, pues que la gente acababa la residencia y se ponía a trabajar, no empezaba la superespecialización. Médicos fonitras quedan cuatro, y lo que tenemos aquí en Zamora es sencillamente un lujo".

Bartual explica que "la unidad de Foniatría que tenemos en Zamora es un lujo y si la cierran al servicio de Otorrino le hacen polvo". Para hacer el mismo trabajo, alguno de los médicos del servicio tendría que formarse y adquirir la experiencia que tiene la foniatra actual. "Yo puedo hacer al paciente una laringoestroboscopia, y ver cómo se mueven las cuerdas vocales, pero tengo que saber cómo tienen que ondular para saber dónde está el fallo y para eso hacen falta varios años de estudio aparte". La foniatra se formó en una escuela que había en Salamanca, que ya ha cerrado.