El Ayuntamiento de Zamora no prohibirá el botellón del parque de San Martín en la madrugada del Jueves al Viernes Santo, ni tampoco habilitará ninguna zona en la que los jóvenes puedan celebrar esta concentración, declara a este diario el concejal de Seguridad Ciudadana, el socialista Antidio Fagúndez, como le permite la Ley de Prevención, Asistencia e Integración social de Drogodependientes, aprobada por la Junta de Castilla y León en 2007 en su artículo 23. En esa norma se confieren competencias a los ayuntamientos para autorizar el consumo de alcohol "de forma excepcional y ocasional en determinados espacios y zonas", es decir, "en manifestaciones populares, como las ferias y fiestas patronales o locales".

Ante esta permisividad legal excepcional, "la posición oficial es que no vamos a autorizar ni proponer ningún medio ni espacio alternativo para que se celebre, para fomentar el consumo de alcohol en la calle", concretó el concejal del equipo de Gobierno IU-PSOE. Agrega que "no habrá medidas para prohibir" el botellón, ya que se está ante "un fenómeno espontáneo, imposible de controlar sin que los efectos sean imprevisibles", y se remite al año en el que se intentó erradicar desde el Ayuntamiento, cuando se concentraron más de 4.500 persona y hubo altercados cuando apareció la Policía Municipal. El edil socialista es consciente de que "probablemente este año vuelva a tener lugar", dado que se ha institucionalizado y acuden jóvenes de otras provincias, "si es así, intentaremos, por todos los medios, que se produzcan los menos daños posibles, velaremos por que no ocurra ningún incidente sanitario, ni altercados o problemas de tráfico. Pondremos medios para que no haya problemas medioambientales o interferencias con la Semana Santa".

En definitiva, "que si se celebra", el Ayuntamiento tratará de que "los riesgos sean los mínimos, si se reúnen 4.000 jóvenes hay que evitar que haya problemas, controlar y vigilar, mantener la seguridad de los que estén allí y de los que estén en la procesión que pasa cerquita, así como velar por los vecinos que quieran descansar", explica el concejal socialista.

Ese es el compromiso adquirido con la Junta pro Semana Santa, a la que se ha garantizado desde el Ayuntamiento que no habrá ninguna incidencia en el recorrido procesional de esa madrugada. Esa postura volverá a exponerse en la asamblea general de la Junta que se celebrará en breve.

Fagúndez incide en que sería más negativo imponer a los jóvenes el que se concentren en el parque de San Martín para celebrar el botellón, y recuerda el poder de las redes sociales, desde las que aquellos reaccionaron para hacer un llamamiento a la participación en la única ocasión en la que se prohibió, lo que supuso que se multiplicara de forma insólita el número de asistentes. "Lo que nos importa es que no consuman alcohol los menores en la vía pública", destaca y eso sí que se vigilará, pero reitera que "el problema no se soluciona prohibiendo". Conscientes de que "es una situación muy difícil de abordar y de atajar", desde el equipo de Gobierno IU-PSOE se mantienen reuniones con todos los sectores y colectivos afectados, desde la hostelería hasta los vecinos y las cofradías de Semana Sana, "es necesario dialogar y exponer una problemática que desde Ayuntamiento se está tratando desde años y sobre la que todos los grupos políticos en la institución "hemos coincidido en señalar que tiene muy difícil solución". Y menos aún en un año en el que la Semana Santa está tan próxima, lo que sí se intentará es "minimizar" las consecuencias negativas que pudiera tener "dentro de nuestras posibilidades, pero no somos partidarios de tomar medidas autoritarias encaminadas a que no se celebre, habrá medidas de seguridad, de higiene y para evitar altercados", reitera.

La alternativa propuesta por Ciudadanos de trasladarlo al auditorio Ruta de la Plata se ha descartado porque "la Semana Santa se vive en el casco histórico principalmente, si habilitáramos el auditorio, creemos que no habría un solo macrobotellón, sino dos o incluso tres: el de San Martín, el que autorizado en el auditorio y el que se formaría a lo largo del recorrido entre ambos lugares". El Ayuntamiento "sí podría habilitar esa zona o cualquier otra", abunda el concejal de Seguridad Ciudadana, "pero no nos parece que la de ingesta de alcohol en la calle sea un tipo de ocio alternativo, ni que esta deba ser la principal diversión", aunque "si los jóvenes deciden reunirse, no habrá medidas represoras" por parte del Ayuntamiento.

Desde la institución local continúan las reuniones con los representantes de la hostelería, contrarios a que se celebre el botellón, los vecinos del casco antiguo y los afectados directamente por vivir en las inmediaciones del parque de San Martín y con las cofradías. Los vecinos entienden que se trata de una convocatoria espontánea que resulta imposible controlar, han propuesto que se ponga de acuerdo a empresarios y hosteleros para reducir el precio de las copas, pero desde la institución local "no podemos hacer eso, ellos deciden la tarifa como empresarios e incluso creo que, aunque lo hicieran, sería muy difícil que se disuadiera a los jóvenes d hacer botellón, llevan años haciéndolo".