El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha vuelto a insistir a la Subdelegación del Gobierno para que presione ante el Ministerio de Fomento de cara al arreglo de la avenida de Cardenal Cisneros, cuya competencia recae en el Ministerio de Fomento. Tras el inicio de las negociaciones hace meses en las que parecía que el Estado se iba a hacer cargo, el asunto se ha enfriado y la obra apenas llegó a unos pocos metros de esta arteria principal de la capital zamorana. "Creo que este parón se debe a la situación de incertidumbre que se vive en el Gobierno, que implica que el subdelegado en Zamora no sepa si va a seguir como subdelegado. En cualquier caso, creo que Jerónimo García Bermejo debería seguir presionando a Fomento, puesto que, como zamorano, supondría algo bueno para su ciudad", indicó Guarido.

El regidor informó también de la firma del contrato de obra para el arreglo de los locales que actuarán como sedes municipales de los grupos del Partido Popular y Ciudadanos. El documento, que salió a licitación por 32.000 euros, se ha cerrado en 25.990 y tendrá un plazo de ejecución de dos meses. Está previsto que las obras comiencen a principios del mes de marzo, por lo que los grupos podrían recibir sus respectivos espacios durante el mes de mayo.