Pese a que la crecida del Duero a su paso por Zamora llegará provocada por el elevado nivel que trae el caudal desde Soria, la Confederación Hidrográfica del Duero no deja de mirar de reojo hacia los principales afluentes que vierten sus aguas sobre el río dentro de la provincia de Zamora. El principal peligro es el Órbigo, que mantiene un nivel elevado en su tramo bajo, especialmente en Manganeses y Santa Cristina de la Polvorosa, donde el caudal se ha incrementado sensiblemente durante las últimas horas hasta alcanzar los 408 metros cúbicos por segundo. El Esla a su paso por Bretó de la Ribera, que también presentaba un caudal elevado durante los últimos días, ha comenzado a bajar hasta situarse en los 722 metros cúbicos por segundo y con ello empieza a disiparse el peligro.

La previsión de la Confederación Hidrográfica del Duero es que las ondas de las avenidas continúen desplazándose en el caso del río Duero en sus tramos bajos durante el día de hoy y el de mañana, cuando llegará el nivel de alerta o alarma a Zamora, previo paso por las provincias de Burgos y Valladolid. Por ello, también hay que prestar especial atención al Pisuerga, donde la punta de la crecida rondó ayer el nivel de alerta en la capital.