La Academia de Farmacia de Castilla y León ha premiado el trabajo de dos farmacéuticos de la Gerencia de Atención Primaria de Zamora. Alfonso Díaz Madero y María Jesús Hernández Arroyo presentaron su estudio sobre "Valoración del riesgo y beneficio en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer". El acto de recogida del premio tuvo lugar en el aula Salinas de la Universidad de Salamanca y el estudio ya ha sido publicado en la Revista Española de Geriatría y Gerontología.

Fue durante el primer trimestre del pasado año cuando los dos investigadores detectaron a los pacientes propicios para su investigación, realizando una selección de 486 casos en la provincia, "lo que supone un 59% sobre el total de pacientes con alzhéimer", calcula María Jesús Hernández. El 86,8% de ellos era mayor de 75 años y tenía prescritos una media de 9,2 fármacos. "Los fármacos más frecuentes implicados en la interacción fueron antidepresivos y antipsicóticos", añade.

El alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa, progresiva e irreversible relacionada directamente con la edad, que afecta al entre 5 y 7% de la población mayor de 65 años y a cerca del 25% de los que han superado los 85 años. "Aunque actualmente no se conoce ningún tratamiento capaz de curar o prevenir esta enfermedad, están comercializados en España varios fármacos para su tratamiento sintomático", apunta Alfonso Díaz, quien reconoce que algunos de estos medicamentos "antagonizan o contrarrestan su efecto por un mecanismo de acción opuesto y además favorecen la aparición de múltiples efectos adversos sobre el sistema nervioso, por lo que se consideran fármacos inapropiados en pacientes de edad avanzada y con demencia".

Este es el punto de partida de su estudio. "El objetivo era conocer qué pacientes del área de Zamora estaban afectados por esta interacción e informar a los médicos responsables para valorar la idoneidad de los tratamientos y mejorar su eficacia y seguridad", resume sobre la finalidad de su trabajo.

Una vez localizados a esos potenciales pacientes afectados, "con el propósito de estimular la revisión y reflexión en torno a este tema y minimizar así la aparición de efectos adversos graves en los pacientes", se proporcionó a los médicos una nota informativa donde se señalaban "las posibles interacciones, la relación de pacientes afectados y recomendaciones para optimizar la farmacoterapia en la enfermedad de Alzheimer", enumera Hernández.

Tras la intervención llevada a cabo por sus respectivos médicos, se pusieron manos a la obra para comparar resultados en el mes de julio y comprobar los cambios producidos. En el análisis posterior a la intervención se comprobó que la interacción había desaparecido en 155 de los 486 casos estudiados. Unos resultados que llevaron a la conclusión a los investigadores de que la prevalencia de la interacción en el área de Zamora "es relevante, considerando además que afecta a población vulnerable", apunta Hernández. "Proporcionar a los médicos información sobre la interacción, los pacientes afectados y los fármacos implicados ayuda a la toma de decisiones clínicas, mejora la seguridad y los resultados en salud de los pacientes", añade su compañero de estudio.

No es la primera vez que este grupo de investigación recibe un reconocimiento por su trabajo. El pasado año la misma institución les premió por otro estudio en el que se ayudaba a los médicos a evaluar los riesgos de determinados fármacos que podían provocar arritmias ventriculares, con lo que podían valorar un cambio en el tratamiento.