El IPC ha bajado dos décimas en los últimos doce meses impulsado por la vivienda, que todavía no conoce suelo en la provincia, y por el transporte, sector en el que ha tenido mucho peso el descenso del precio de los combustibles durante los últimos años. Son solo dos aumentos, pero su importancia es tal que son capaces de poner el índice en negativo cuando el resto de apartados se han encarecido desde febrero del año pasado. Llama la atención que es precisamente alimentación y bebidas no alcohólicas el sector que más se ha encarecido en los últimos doce meses.

Por lo referente a la evolución de precios en el último mes es destacable que la cesta de la compra se ha abaratado un 2,5%. Es un descenso bastante importante pero tiene un gran "culpable": el periodo de rebajas. Vestido y calzado han tirado a la baja del IPC con una rebaja del 17,7% según el INE. Vivienda ha perdido casi un 5% y transporte, también por los combustibles, ha seguido con su tendencia bajista.

En términos regionales el Índice de Precios al Consumo registró en Castilla y León una bajada del 0,6% en enero en relación al mismo mes del pasado año, mientras que en el conjunto del país el descenso fue del 0,3%. Sin embargo, la variación mensual, respecto a diciembre de 2015, refleja una caída del 2,3% en la comunidad y del 1,9% en España, según los datos difundidos por Instituto Nacional de Estadística.

Por grupos, la mayor subida de precios en Castilla y León en el último año afectó al conjunto de alimentos y bebidas no alcohólicas, con un incremento del 2,2%, por delante del grupo de otros (1,3%), comunicaciones (1,2%) y hoteles, cafés y restaurantes (1,1%). Por su parte, la enseñanza se encareció un 0,9%; bebidas alcohólicas y tabacos, un 0,6%; y vestido y calzado un 0,4.