Las becas municipales de comedor escolar para los alumnos de los centros concertados pasarán a considerarse como ayudas de emergencia social con el objetivo de llegar a más familias. Se trata de una decisión tomada por el Ayuntamiento de Zamora tras constatar que tres de cada cinco niños no han podido acceder a esta asignación porque sus padres mantienen algún tipo de deuda con las administraciones públicas. Es decir, que la norma estaba castigando a quienes menos tienen. Durante este curso, 30 alumnos se han quedado sin su ayuda de comedor y el Consistorio se ha comprometido a contactar con cada uno de ellos para tramitar la beca a través de esta otra línea de urgente necesidad.

La resolución de las becas de comedor escolar en los centros concertados de Primaria ha dejado al descubierto un fallo en el sistema: las familias más necesitadas no han podido acceder a la asignación por mantener deudas con las administraciones públicas. La concejal de Igualdad, Laura Rivera, ha explicado la situación. "Es evidente que una familia que no tiene recursos invertirá el poco dinero que tiene en comida antes que en impuestos. Pero la normativa le niega el comedor a su hijo porque no ha pagado un recibo. ¿Cómo van a pagar los tributos si no pueden dar de comer a sus hijos?", se pregunta Rivera.

La respuesta a esta problemática está en que las becas municipales de comedor se tramitan en consideración de subvención pública y a esos requisitos deben ajustarse. "Para evitar esta situación, tramitaremos las becas como ayudas de emergencia social, con lo que las familias evitarán el requisito de estar al día en las obligaciones con las administraciones públicas", asegura Laura Rivera. El Ayuntamiento de Zamora ha comunicado que se pondrá en contacto con todas las solicitudes desestimadas por este motivo para que canalicen una nueva tramitación a través de los Centros de Acción Social (CEAS).

La convocatoria de becas de comedor se ha resuelto con 21 solicitudes admitidas y otras 30 denegadas. El importe de las ayudas concedidas asciende a 17.000 euros y la beca será de un máximo de 90 euros mensuales y 800 euros al año, debido a que cada uno de los centros tiene un coste distinto por el menú que ofrece a sus alumnos.