La posibilidad de transmisión del virus zika en Zamora es escasa, sobre todo porque no se ha detectado la presencia del principal vector de contagio de la enfermedad, la picadura del mosquito "tigre", conocido científicamente por "Aedes albopictus". El director general de Salud Pública de la Junta de Castilla y León, Agustín Álvarez Nogal, asistió el pasado jueves a una reunión convocada por el Ministerio de Sanidad y la política que seguirá la región con respecto a esta amenaza está coordinada con las directrices generales.

Fuentes de Sanidad indicaron que lo que se hecho es informar a los profesionales para que estén alerta ante la aparición de posibles casos, fundamentalmente embarazadas que hayan viajado a los países donde la enfermedad es endémica, desde Méjico a Brasil pasando por Centroamérica y el norte de Sudamérica. La patología, explicaron las mismas fuentes, no requiere medidas especiales de aislamiento, por lo que no ha sido necesario establecer protocolos tan estrictos como en los casos de enfermedades que se transmiten por vía aérea.

De hecho, en Castilla y León se han registrado ya dos casos, uno en Valladolid y otro en Salamanca, ambos en personas procedentes de los países donde está instalada la enfermedad y también con síntomas menores. De hecho uno de ellos no llegó siquiera a estar hospitalizado.

Bien es verdad que las autoridades sanitarias regionales mantienen su cautela, porque el virus zika aún es bastante desconocido y por ejemplo aún no se ha comprobado la importancia que pueden tener vías de transmisión como la sexual o transfusiones de sangre. Con respecto al mosquito, parece claro que en el periodo de octubre a marzo no es fácil que se detecte su presencia en ningún punto del país. Sin embargo, a partir de la primavera, sí se ha detectado en todas las provincias costeras del Mediterráneo, de Cataluña a Andalucía, además de Huesca y Guipúzcoa. No se descarta que el mosquito pueda colonizar también el resto de la península, incluidas provincias con climatología más adversa a sus intereses, como puede ser Zamora.

En todo caso, la vigilancia fundamental hay que tenerla en las mujeres embarazadas que hayan estado en algún país donde el virus del zika sea endémico, por el riesgo que puede tener en el feto. El resto de posibles casos, también en viajeros, son más fáciles de controlar.