"En el colegio entendemos que es una herramienta más de aprendizaje y que, por supuesto, no sustituirá a otros juegos de manipulación y experimentación". Los profesores del colegio María Inmaculada de la capital tienen muy claro que las nuevas tecnologías están al servicio de la educación y así lo demuestran con el uso habitual de las tabletas digitales, que sirven en algunas de las clases que imparten a los niños más pequeños del centro ubicado en el barrio de Los Bloques.

Con solo dos años, estos niños ganan soltura ante la pantalla táctil. "Está demostrado que, hoy por hoy, los niños aprenden a usar las nuevas tecnologías con la misma facilidad con la que aprenden a caminar, a hablar o a comer", comparan sus maestros.

Las actividades con estas herramientas no son tareas aisladas, sino que tienen relación directa con alguno de los aspectos que se estén desarrollando en el aula. De este modo, los niños aprenden de una manera diferente y divertida por observación, también acceden a la información de forma multisensorial, se trabaja por categorías o se utilizan mensajes claros, concisos y directos. "Son muy visuales y motivadoras", califican los profesores a este nuevo medio.

Esta semana han querido realizar una jornada de puertas abiertas para mostrar a los padres de los pequeños cómo sus hijos se manejan con estos nuevos materiales, que cada vez son más solicitados en sus propias casas. En este sentido, desde el centro se subraya que se deben utilizar "en su justa medida y de manera responsable".