La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Comisiones Obreras de Zamora alerta de un previsible aumento de la presión asistencial en Toro con motivo de la celebración de Las Edades del Hombre, que comenzarán a atraer visitantes a partir del mes de abril. El repunte de pacientes podría ser "inasumible" por parte del equipo médico de la localidad, apunta Ana Rosa Arribas, coordinadora provincial de la rama sanitaria del sindicato. "La carga de trabajo en los centros de salud ha aumentado mucho en los últimos años, pero los datos pueden ser alarmantes y graves en el caso de Toro si no se ponen los medios necesarios para evitarlo", avisa el sindicato.

A día de hoy, según los datos que comunicó ayer Arribas, el centro de salud de Toro gestiona "unas 12.000 cartillas". Sin embargo, "y en base al número de visitantes que han acudido a la última edición de Las Edades del Hombre, celebrada en Ávila, el número potencial de visitantes alcanza los 400.000", de los cuales "muchos" tendrán que utilizar las instalaciones sanitarias del municipio.

En base a esta previsión el equipo sanitario de Toro ha elevado una petición a la Junta, en la que solicita un médico y un enfermero más para el turno de los días laborales y la misma cantidad de profesionales para cubrir las guardias durante los días festivos. Aunque el equipo médico de Toro es más elevado, "como los mayores de 55 años están exentos de hacer guardias, solo hace seis médicos para cubrir todos los días, lo que convierte la situación en insostenible". Además, los profesionales del centro de salud de Toro han solicitado a la administración regional "un nuevo médico de área, porque hay una profesional de baja y su puesto no se ha cubierto, que se mejoren los servicios de seguridad y que se suplan todas las bajas de los trabajadores que no pueden acudir a trabajar". Pretensiones "lógicas", según el sindicato, "a las que la Junta tendrá que hacer frente".

El sindicato señaló varios puntos a la hora de analizar las causas "del aumento de la presión asistencial que se viene viviendo ya durante los últimos años". Los motivos fundamentales, según Arribas, "hay que buscarlos en la reestructuración que hizo la Junta de las zonas básicas de salud, una medida que aumentó el número de cartillas en los centros sanitarios y a la vez dejaba menos profesionales y una merma importante de la calidad".