El andamio de la calle de San Torcuato tiene los días contados merced a un decreto de Alcaldía que insta a la empresa propietaria a retirarlo tras constatar que "no existe voluntad de construcción". El Ayuntamiento de Zamora ha tomado esta determinación una década después de la instalación del armazón y tras un largo proceso en el que dos proyectos han sobrevolado el espacio: viviendas y un aparcamiento en altura. En el decreto se da un plazo de audiencia al propietario de diez días para presentar alegaciones antes de iniciar el proceso para la retirada del andamio exterior del edificio. Debido a que se trata de una fachada protegida, el documento obliga a la empresa a la sujeción del edificio por su parte interior, dentro del solar.

La problemática del andamio se remonta al año 2003, cuando se declara la ruina del edificio. En junio de 2005 se aprueba la licencia de derribo y en enero de 2006 se solicita licencia de obra para la construcción de viviendas, con la consiguiente petición de instalación del andamio. A partir de ese momento, diez años de idas y venidas, tres empresas propietarias, dos proyectos distintos de obra y ni rastro del inicio de cualquier tipo de intervención. Un proceso que toca a su fin con este decreto de Alcaldía.

Una vez finalizado todo el proceso de desmontaje del andamio e instalación en el interior del solar, el Ayuntamiento de Zamora procederá a igualar el pavimento que no se pudo hacer en el momento en que se arregló la calle de San Torcuato. El alcalde ha asegurado que las losetas "están guardadas" y que esta intervención "se trata de la parte menos problemática" de todo el conflicto.