Los pueblos se mueren. Esta frase, oída innumerables veces en los últimos tiempos, no deja de ser cierta, pero es más esclarecedora en unos municipios que en otros. Los datos más actualizados del Instituto Nacional de Estadística muestran que 15 municipios de la provincia de Zamora, alrededor del cinco por ciento del total de pueblos, no se ha registrado ningún nacimiento en el periodo comprendido entre los años 2005 y 2014. Se trata de una situación grave a la que hay que sumar los fallecimientos registrados para llegar a la conclusión de que el saldo vegetativo es insostenible. Sin nuevos vecinos, los pueblos están condenados a la extinción.

La falta de nacimientos es una de las consecuencias que se puede extraer de la emigración rural, que se lleva por delante sobre todo a la población más joven. Mientras que son los mayores los que se quedan en los pueblos, la población con capacidad de procrear se marcha. Un círculo vicioso del que es muy complicado salir. Es uno de los datos que mejor ilustran el fenómeno de despoblación que experimenta la provincia.

Aunque los datos hacen referencia a 2014, lo que no quita para que en el último año haya nacido algún bebé en alguno de los pueblos de la lista, los municipios afectados por este fenómeno demográfico tan negativo alcanzan la quincena. Son, según el INE, Abezames, Argañín, Bustillo del Oro, Castronuevo, Fuentesecas, Justel, Losacio, Pinilla de Toro, Porto, Prado, Quintanilla de Urz, Quintanilla del Monte, Vegalatrave, Videmala y Villageriz.

La estadística tampoco impide que en la relación de pueblos sin ningún nacimiento viva algún bebé o niño de menos de diez años. Lo que mide el INE son los partos por municipio de residencia de la madre en el momento de dar a luz, por lo que no es descartable la posibilidad de que, después del nacimiento, la familia se haya trasladado a algún pueblo de los afectados por la nula natalidad.

Además, a los quince pueblos sin ningún nacimiento hay que sumar otros 27 que solo registran un nuevo vecino en los últimos diez años. A mayores, otros 142 han sumado a sus listas de vecinos menos de diez bebés en la última década.

Por lo demás, cabe señalar que en 126 municipios zamoranos no se registró ningún nacimiento en el año 2014, aproximadamente en la mitad de los pueblos que hay en la provincia. En 227, clara mayoría, nacieron menos de diez niños en el año analizado. Si se suman los años 2014 y 2013, la nula natalidad afecta a un total de 90 municipios, cifra que se reduce hasta los 42 si se analiza el lustro comprendido entre los años 2010 y 2014.