Casi un centenar de kilómetros de riberas fluviales, exactamente 94,5, distribuidos en cinco zonas de la provincia figuran como áreas de riesgo potencial significativo de inundación, con un protagonismo destacado para la denominada Benavente-Órbigo-Esla, que es la más peligrosa de toda la Cuenca del Duero. Son algunos de los datos que figuran en el Plan de Gestión de Riesgo de Inundación de la Cuenca del Duero 2016-2021, un documento que lleva años en tramitación y que por fin vio luz verde en forma de Real Decreto en el Consejo de Ministros del pasado día 16, a propuesta del titular de Medio Ambiente.

El Plan identifica pormenorizadamente los riesgos de inundación de la provincia, que provocan daños anuales por valor de 270.000 años (es una media del último lustro) y que tienen unas zonas muy definidas, como se ha visto en el pasado episodio de riadas, que ha tocado a muchas de las áreas definidas en el documento.

Las cinco áreas identificadas en Zamora se pueden clasificar por el nivel de peligro y por el de riesgo (teniendo el cuenta la población y bienes afectados). Por orden de más a menos peligro son las denominadas Benavente-Órbigo-Esla, con una puntuación de 2.6 sobre tres; la del río Aliste, que tiene 1,8 (cuarta de toda la Cuenca); Zamora-Esla (1,5, la sexta); Bajo Duero (1.5, la 14) y Tera-Almucera (1.1, 24 de la región). Por riesgo la primera de toda la cuenca también es Benavente-Órbigo-Esla (puntuación de 3 sobre tres), seguida de Bajo Duero (segunda de la región, con 2.8), Tera-Almucera (1.8 , la décima), Zamora-Esla (1.8, la décimo quinta) y Aliste (1.3, la vigésimo cuarta).

El área de riesgo potencial significativo de inundación del río Aliste registra ocho inundaciones históricas. Hasta ahora lo que se ha hecho para evitar las riadas han sido tareas de conservación, mantenimiento o restauración de los cauces de los ríos Mena en Rabanales, Becerril en Ríofrío de Aliste y Sarracín de Aliste y Aliste en Gallegos del Río. El área de Tera-Almucera registra 36 inundaciones históricas, desde Sanabria a Los Valles. La gestión del riesgo de inundación llevada a cabo hasta ahora, indica el documento, ha consistido en la conservación y mantenimiento de los cauces del río Tera y de los arroyos Almucera, Sardón, del Regato y del caño de San Juan, en varios términos municipales; y la eliminación del azud de la Isla del Chote en Camarzana de Tera.