Isauro Pérez Ratón, vecino de Zamora, nos envía el poema que su hija ha escrito al "magnífico abeto" de 60 años y 20 metros que acaba de ser talado en las "casas de Iberduero", ya que "lo disfrutó desde niña". Este zamorano se pregunta si "podemos permitirnos estos derroches en nuestra empobrecida Tierra".

Yo vivía a tu lado y ya no estás

Fuiste mudo testigo de mi niñez de juegos bajo tu sombra, de mi adolescencia llena de conversaciones con los que todavía están y con los que ya han partido y mi madurez con mil cambios que configuran mil vidas en una€

Te erguías majestuoso pero humilde sin pedir nada y brindando vida, compañero para ellos de horas muertas, guardián de secretos, de tantas risas y tantas lágrimas, de miradas llenas de ilusión y luego perdidas€.

En tus ramas anidaban los pájaros, altruista casero de tantas primaveras. Llenabas de amor el viento que jugueteaba contigo, dibujando misteriosos mensajes cargados de sus palabras, sus besos, sus mudos deseos€

Me pregunto ¿quién?, ¿por qué?, ¿cómo pudieron hacerlo? Talaron en unas horas tantas años de vidas y más vidas€.

¡Siento dolor y rabia!!No quiero pertenecer a una abominable sociedad que tala vidas sin razón!

€.y ahora quizá argumenten y puede que intenten justificar, pero yo vivía a tu lado y sé la verdad€

¿Quién me va a escuchar si tú ya no estás? ¿quién seguirá ahí falte quien falte poniendo un punto de cordura a esta sinrazón que es la vida?

Acabas de irte y ya te echo de menos y así será mientras yo recuerde€

Con pena infinita, a quien corresponda€