El río Duero ha inundado los paseos ribereños a su paso por la capital, debido al crecimiento del nivel y del caudal que alcanzaba ya a media tarde los 850 metros cúbicos por segundo, y una altura de 1,66 metros. La Confederación Hidrográfica del Duero estima que la punta máxima se alcanzará mañana a mediodía en la capital, con un caudal de mil metros cúbicos, cota en la que se fija el umbral de alarma (no confundir con el de alerta que está en 1.300 metros cúbicos). Sin embargo, la evolución de la crecida podría incluso adelantar este pico máximo de la riada, visto cómo está creciendo durante el día el cauce.

Es de prever que con el nivel actual del río y sobre todo las previsiones de crecimiento del cauce se produzcan las habituales escenas de paseos anegados, el paso bajo el Puente de Piedra cortado y zonas como la de los Tres Árboles convertidas en una piscina. De momento, sin embargo, las autoridades no han decretado ningún tipo de alarma porque de momento no parece que vaya a darse situación de peligro para la población.