La de la cercanía de la Diputación no convence a Castro, quien segura que "mis competencias son las que determinan los estatutos de los partidos. No tengo y más ni menos que las que tenía ayer y el estatuto permite que exista ese papel de coordinación. Es respetable que el presidente elegido por los miembros del Partido Popular y que el propio Comité Ejecutivo ayer ratificó, entre ellos yo, pueda delegar sus competencias en la persona que considera más adecuada y en la que tenga más confianza, y en ese sentido lo respeto. Es una cuestión de confianza y tengo mis atribuciones y el presidente tendrá las suyas". El secretario general popular reitera que sus funciones están bien definidas en los estatutos del partido y son distintas de las que tiene el presidente. Y por tanto es el presidente quien puede delegar sus funciones en una coordinadora. "Estoy de acuerdo con el nombramiento realizado", señaló.