Poco o nada ha cambiado en el despacho de Alcaldía desde la marcha de Rosa Valdeón. Francisco Guarido ha estado ocupado, dice, en arreglar lo que llevaba parado ocho años. El 2016 puede ser muy ambicioso para Zamora, pero su proyecto va más allá: cuatro años para cambiar la ciudad.

-¿Ya le ha dado tiempo a "abrir todos los cajones", como le dijeron algunos en su toma de posesión?

-Si por abrir los cajones se entiende que había cosas ocultas que no habían salido a la luz o alfombras que quitar, no. Todo lo que había en eso que llaman cajones y alfombras ya nos encargamos de escudriñarlo cuando estábamos en la oposición, que creo que lo hacíamos bien. Aquí no nos hemos encontrado nada relevante. Siempre hay alguna factura extraña que hemos tenido que asumir como equipo de Gobierno y que venía de atrás, pero de tono menor.

-El documento de Gobierno pactado con el PSOE incluía un estudio para materializar un proceso gradual de municipalización de servicios. ¿Se ha encargado ya?

-Seguimos dándole vueltas al asunto. El interventor del Ayuntamiento nos ha hecho un estudio y a partir de ahí vamos a ver posibilidades. Privatizar es muy fácil, pero municipalizar y revertir la situación es muy difícil. Aún así, lo vamos a intentar.

-Cuando entró este equipo de Gobierno se encontró con una serie de contratos caducados que había que desbloquear. ¿Cuál es la situación a día de hoy?

-La situación estaba tan abandonada en los últimos ocho años que rehacer todo eso no se hace fácilmente en unos pocos meses. Lo importante de estos seis meses era empezar a enderezar el camino y reconducir la situación, aunque solo fuera desde el punto de vista administrativo, como es la gestión de los contratos, que no es una cuestión política de fondo. El contrato de la ORA está prácticamente concluido y el de las piscinas también. Son dos contratos muy importantes en cuanto a la cuantía económica. Ahora el tercer objetivo es el del alumbrado público, que también estaba caducado. Rehacer todo esto, anulado por sentencia o caducado desde hace ocho años, es difícil, pero lo estamos consiguiendo poco a poco.

-¿En qué ha quedado la demanda de 20 millones de euros que solicitaba la empresa concesionaria de la ORA?

-Primero tenemos que licitar el servicio y posteriormente habrá que asumir la indemnización a la empresa por la construcción de los aparcamientos y el periodo que no han amortizado. En ese sentido, el dinero que pone en la sentencia es un peritaje de parte de la empresa que está a años luz de lo que este Ayuntamiento está en condiciones de asumir. Primero licitar y luego tendremos que estudiar la indemnización. Que, por cierto, hay ya preestudios hechos por parte del Partido Popular, así que ellos saben perfectamente la situación en la que se mueve el Ayuntamiento. La cantidad que podría asumir este Consistorio de indemnización la sabe perfectamente el Partido Popular.

-El Presupuesto para el año 2016 se ha llevado los adjetivos de transparente y participativos Pero, ¿qué hay más allá, qué es lo concreto y lo que lo hace diferente a otros anteriores?

-Lo que hace diferentes a estos presupuestos es que podemos hacer más cosas con menos dinero. Para eso hemos recortado el gasto corriente, aquí no se va a gastar ni un euro que no se necesite, no se va a despilfarrar absolutamente nada. Vamos a licitar todas las obras que antes se daban a dedo puro y duro con contratos menores y procedimientos sin publicidad y con eso también vamos a lograr un gran ahorro económico, porque las bajas en la construcción están en torno al 20% o 25% y antes no se bajaba nada. Por eso logramos hacer más con menos. Aumentamos un millón de euros la inversión con fondos propios. Eso es lo que diferencia este presupuesto de los presupuestos del Partido Popular. No obstante, esos adjetivos no son solo palabras. Cuando decimos transparencia, queremos decir eso mismo, que todas las obras podrán ser licitadas por todo el que quiera y eso es un síntoma de normalidad, de democracia y de dar participación a todo el sector empresarial. Nunca me he explicado cómo hasta ahora no había protestado y había aceptado esta situación en un asunto tan importante como es la licitación de las obras públicas.

-Ya han dado a conocer una serie de obras que intentarán acometer el próximo año. ¿Por dónde continuará el plan de inversiones?

-Uno de nuestros principales objetivos es el de recuperar edificios que estaban sin uso desde hace muchos años. Por ejemplo, la antigua Escuela de Música como ampliación del Teatro Principal. También se va a recuperar una aceña, dado que por dentro están absolutamente destrozadas, con el objetivo de recuperar una cada año. Y vamos también a recuperar en las aceñas de Olivares toda la maquinaria que en su día funcionó y fue flor de un día, se abandonó también.

-¿Cuál es el objetivo número uno?

-A medio y largo plazo, en lo que queda de mandato, hay tres proyectos que nos deben obsesionar porque son muy beneficiosos para la ciudad. Uno sería el centro cívico en el agujero del Palacio de Congresos, con la colaboración de la Junta como compromiso que adquirió el presidente Herrera y que creo que vamos a conseguir, porque de hecho ya lo han incluido en el presupuesto para el año 2016. El segundo sería el proyecto del nuevo parque de bomberos, porque llevamos veinte años dándole vueltas a las ubicaciones por parte del Partido Popular para enredar y no hacer absolutamente nada. Y el tercero sería la recuperación del Mercado de Abastos, que tiene todas las licencias caducadas y por dentro necesita una reforma integral porque los puestos están, quizás no todos, sin cumplir la normativa. Esos son los tres grandes proyectos.

-Una de las cuestiones más importantes de cara a 2016 es la consecución de fondos europeos. ¿Qué perspectivas tiene el Ayuntamiento de Zamora?

-Hay un hecho indiscutible y es que en los últimos tres o cuatro años no se han pedido fondos europeos. Tendrá que explicar el Partido Popular qué ha pasado, por qué esa dejación, por qué ese abandono desde que se hicieron esas últimas obras en las aceñas de Cabañales con el anterior concejal de Turismo por todos conocido. Desde entonces se abandonaron estas cuestiones. Nosotros hemos pedido casi una decena de proyectos y todavía se van a abrir los plazos en los meses de enero y febrero para solicitar más. Lo que queremos es hacer cosas que, siendo más pequeñas, también son muy interesantes. A ver si lo podemos conseguir.

-Las infraestructuras y obras centran el protagonismo, pero un gobierno de Izquierda Unida y PSOE guardará también proyectos de índole más política.

-Uno de los principales proyectos políticos que tenemos es la moción pactada con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Son diez medidas de hondo calado político y que habrá que completar con mucho tiempo, pero empezando ya.

-Una de esas medidas pasa por ofrecer suelo a la Junta de Castilla y León para construir vivienda social. ¿Ha hablado ya con Valladolid?

-El Ayuntamiento tiene mucho suelo para hacer viviendas y ni un duro para construirlas. Lo que queremos es poner a disposición de la Junta todo el suelo que necesite para hacer construcción nueva. Pero también, como medida previa, lo que le pedimos a la Junta es que todas las viviendas sociales que tiene de su propiedad y que van soltando a cuentagotas con informes de servicios sociales, que sean los propios servicios sociales del Ayuntamiento los que elaboren una lista de adjudicatarios de esas viviendas. Una lista estable, con lista de espera y que se vaya renovando cada año o cada seis meses. Todo lo que tenga el Ayuntamiento y que pueda poner a disposición de la Junta para este tema, lo haremos. Las viviendas de la avenida de Galicia las arreglaremos, pero sería extraordinario que la Junta también colaborara en esta rehabilitación. Lo que la gente tiene que entender es que quienes tienen la caja del dinero son la Junta y el Estado. El Ayuntamiento es la hermanita pobre que a veces tiene bienes que ni si quiera puede ponerlos en uso.

-El equipo de Gobierno ha planteado también un incremento del gasto social en un 4%. ¿Qué incluye este apartado?

-Incluye fundamentalmente los programas de empleo y la coparticipación del Ayuntamiento en otros programas patrocinados por la Junta. También incluye una partida de 30.000 euros para situaciones de emergencia social provocada por desahucios, así como mantener ligeramente al alza todas las partidas que había de ayuda a domicilio y teleasistencia, que son las clásicas de los servicios sociales.

-En el plano institucional, ¿cómo se está desarrollando la relación entre Ayuntamiento y Diputación, así como entre Francisco Guarido y Mayte Martín Pozo?

-La relación es la normal entre un presidente de Diputación y un alcalde de Ayuntamiento. Yo la veo correcta y de colaboración, igual que lo es con la Junta de Castilla y León o con el Estado. Sería un gravísimo error que quien esté al mando de las instituciones, por motivos puramente personales o incluso de relación política por ser de partidos distintos, no supiéramos entender que la cooperación entre instituciones da más resultado en términos sociales que el distanciamiento. Aquí estamos todos al servicio de la gente.

-Sin embargo, ya se han producido fricciones entre usted y la presidenta, como en el asunto de la gestión del Teatro Ramos Carrión.

-Lo que está claro es que el Teatro Ramos Carrión tendrá una gestión privatizada con una empresa y que el Teatro Principal del Ayuntamiento es un teatro público, con personal público y que ahora va a tener una ampliación de instalaciones. Nosotros lo que le decíamos a la Diputación es que parece que la gestión conjunta de las dos instalaciones, que están a un minuto de distancia, sería lo mejor para la ciudad de Zamora y para la provincia de Zamora, poniendo las dos instalaciones al servicio de asociaciones, grupos de teatro, grupos de música... No sé la gestión que hará la Diputación, pero es evidente que si tiene una gestión privatizada, es una cuestión puramente económica y mercantil. Y en este caso, los teatros en una ciudad como Zamora no están para ganar dinero, sino para el uso de la gente y con financiación pública. De hecho, no sé cómo van a conseguir ganarle dinero.

-¿Cómo valora en este tiempo de Gobierno la oposición que tiene por parte del Partido Popular?

-El Partido Popular tiene que encontrar todavía su espacio y su lugar. Una oposición tiene que trabajar muchísimo, tanto como el equipo de Gobierno. Tiene que esforzarse, tiene que leer todos los papeles y tener en la cabeza el Ayuntamiento. El portavoz tiene que hacer una oposición constructiva y crítica, planteando y documentando cuestiones alternativas. Les animo a trabajar más, porque entre otras cosas, tienen cuatro liberados, dos concejales y dos auxiliares, que está por demostrar que se ganen el sueldo.

-Denuncia Clara San Damián que se les veta información.

-El reglamento de funcionamiento interno dice lo que dice. Puede haber algún malentendido, pero la información está en la Secretaría para todos los grupos. Si hay problemas con alguna fotocopia, como ocurrió en la Comisión de Hacienda, es muy fácil de resolver. El Partido Popular y Clara San Damián tienen mi teléfono y si les falta alguna fotocopia solo tienen que llamarme y lo hubiéramos resuelto al instante. Si no se llamó, a lo mejor el objetivo era simplemente salir corriendo y hacer una denuncia, pero eso no tiene mucha credibilidad.

-¿Les sorprende que Ciudadanos vote habitualmente junto a Izquierda Unida y PSOE?

-Nosotros tenemos una relación muy estable con todos, pero especialmente con los concejales no adscritos y los concejales de Ciudadanos. Igual que ellos nos votan, también nosotros les hemos votado cosas que han presentado ellos en forma de moción. Aquí lo interesante es que cuando se vote no, sea un no que tú puedas argumentar ante la gente y que la gente en la calle lo pueda entender. Si eso no se puede argumentar, pues lo normal es votar con el equipo de Gobierno, porque nosotros hemos presentado cosas bastante coherentes. Ciudadanos es un grupo que sí se está haciendo su propio espacio, que intenta ver toda la documentación y bucear en los temas para dar soluciones. Esa oposición, que es la que también hacen los concejales no adscritos, es la que a largo plazo da más resultado. La oposición agria, de frases, eso es flor de un día y no tiene credibilidad. Y se lo digo a los grupos de oposición porque yo he estado 16 años en ese lugar. Que me permitan el buen consejo.

-¿Cómo está de salud el matrimonio con el PSOE?

-Bien. Ellos llevan tres áreas importantes y participan en el resto. No hay ningún problema ni creo que lo haya. Existe un pacto de gobierno que poco a poco se va cumpliendo y el diálogo es bueno. También tenemos las puertas abiertas especialmente a los no adscritos, cuyo voto en ocasiones nos es imprescindible, y al grupo de Ciudadanos. El Partido Popular es el que ha cerrado las puertas desde el principio.