La economía zamorana ha caído más de un cuatro por ciento en los años más crudos de la crisis, entre 2011 y 2013, aunque el comportamiento de los sectores de actividad ha sido muy diferente, con fuertes retrocesos en construcción (superiores al 23%) y comercio y hostelería (más del 10%), que contrastan con unos mejores datos en agricultura y ganadería (aumenta el 3,7%) y otras actividades de producción primaria, como extractivas, de suministro de electricidad o gestión de residuos, que ganan el 5,7%.

El producto interior bruto provincial, es decir, todo lo que produce la economía provincial, suma 3.413.623.000 euros en el año 2013, el último dato disponible, publicado esta misma semana por el Instituto Nacional de Estadística, 103 millones menos que hace un año y 151,7 millones por debajo de lo que se generaba en 2011.

El sector que más ha sufrido la recesión ha sido la construcción, que generaba un volumen económico de 305 millones de euros en el último año considerado, y que ha caído en los últimos dos nada menos que 81 millones de euros, el 23%. Entre 2012 y 2013 continuó cayendo con fuerza, 31,6 millones.

El otro gran sector damnificado, con una caída superior al 10%, es el que engloba comercio, transporte, hostelería o vehículos, entre otros que representaba una suma de 641,6 millones de euros en 2013, cifra inferior en 72.616 euros a la de dos años antes y 46.579 considerando tan solo un año antes.

La Administración y los servicios públicos, como educación o sanidad, componen el tercer sector con una caída más importante, al retroceder un 4,3%. Si el peso de este segmento en la economía provincial 829,1 millones de euros, dos años antes era 37,5 millones de euros mayor, 17.563 en el último año.

Las actividades financieras y de seguros, inmobiliarias, profesionales o de servicios auxiliares forman parte del último gran sector en retroceso, del 1,5% en los dos últimos años. Aportó 553,4 millones de euros en 2013, después de perder 12.313 en el último año.

Por el contrario, los sectores que mejor parecen haber soportado la crisis en la provincia son los que están más ligados al sector primario. Por ejemplo, agricultura, ganadería, silvicultura y pesca proporcionaron al PIB 252,7 millones de euros, con una ganancia de nueve millones desde 2011, 2,1 de los cuales pertenecen al último año.

La industria manufacturera ha experimentado un comportamiento más irregular, ya que si se toman en consideración los dos últimos años las cosas han ido bien, ya que ha crecido un 1,5%S Sin embargo, si se tiene en cuenta sólo el último año, ha caído 12.041 millones, hasta quedarse en 367,3 millones de euros. La conclusión es que las actividades de la economía agrícola y primaria parecen estar mejor adaptadas a las épocas de crisis: si en la bonanza no tienen crecimientos tan espectaculares, cuando vienen mal dadas son capaces de capear mejor el temporal. La construcción, en cambio perdió.