No podrá conducir durante dos años y medio, tendrá que cumplir 220 días de trabajos en beneficio de la comunidad y pagar los 13.750 euros que costó reparar el vehículo que robó para circular por la carretera de Toro en junio de 2014. El hombre condenado inició su historial de delitos con el robo de las llaves del turismo, que sustrajo del propio domicilio del dueño del coche. Y se puso al volante no solo cuando había perdido todos los puntos del permiso de conducir, sino también tras haberse excedido con el alcohol.

Tentó tanto a la suerte que terminó protagonizando un accidente de tráfico, en el que volcó, y por el que la Guardia Civil tuvo que intervenir, eso sí, sin contar con la colaboración de quien acabó detenido por desobediencia a la autoridad, por robo de vehículo y por conducir sin carné y bajo los efectos del alcohol.

El procesado se conformó ayer con las penas que solicitó la Fiscalía, previo acuerdo con su abogado, que le impedirá volver a conducir un vehículo en los próximos dos años y medio, además de llevar a cabo trabajos gratuitos que beneficien a la comunidad social en la que vive, como permite la legislación sobre Seguridad Vial. De este modo, evitó que se celebrase la vista oral que se había fijado en el Juzgado de lo Penal, cuya magistrada leyó la sentencia que debe ahora recoger por escrito.

Un año de prisión

Por otro lado, un joven acaba de ser condenado a seis meses de prisión, que le serán sustituidos por el mismo tiempo de trabajos en beneficio de la comunidad, como autor de un intento de robo en una correduría de la avenida de Príncipe de Asturias, donde fue detenido por la Policía Nacional al ser sorprendido "in fraganti" escondido bajo una mesa, gracias a la llamada de un vecino que escuchó ruidos en la oficina. El condenado deberá pagar 138,61 euros por los daños causados al entrar por una ventana a las dependencias.