La Policía Nacional trata de localizar a un cazador que mató a tiros a dos galgos en las inmediaciones de El Camino de Las Chanas, en el barrio de Carrascal, y con la misma escopeta encañonó al propietario de los canes que, al escuchar disparos y chillidos de perro, se aproximó e increpó a quien acababa de usar la escopeta: "¿no me habrás matado a los perros?". Los tiros fueron certeros: en la misma cabeza. La perra, rubia, agonizaba aún tres horas después de recibir el impacto. El macho, atigrado, murió en el acto.

El hombre vestido con indumentaria de cazador, de unos 40 años y acompañado de varios podencos, replicó: "Sí, y te mato a los otros". En ese momento el dueño de los animales muertos trató de proteger a los otros dos galgos que le acompañaban de paseo, ante lo que el cazador "me ha apuntado con la escopeta y me ha dicho "no te pongas tonto, que te pego dos tiros también". Hemos discutido, yo me puse nervioso y me he ido a llamar la policía", relata el vecino de Carrascal y dueño de los canes muertos, Emilio Merchán de la Iglesia.

Cuando volvió a esperar a los agentes, el agresor se ha desaparecido tras ir en dirección a El Camino de Las Chanas, que pasa por debajo de la explanada en la que tuvo lugar el suceso, según contó uno de los hijos del denunciante. La Policía Nacional fue la primera en llegar al lugar, seguida de la Guardia Civil, que levantó acta de lo sucedido e instó al dueño de los dos animales, uno de ellos muerto en el acto y el otro, la hembra, agonizante, a que los retirara. La Policía recogió el resto de dos cartuchos, pro no pudieron precisar si los perros habían recibido uno o dos disparos cada uno.

Hacia las 14.15 horas, Merchán de La Iglesia y un familiar procedían a cubrir los canes muertos con plásticos para llevarlos a un veterinario, orientados por la Asociación Defensa Animal Zamora, para que se les practicara la autopsia y determinar la causa de la muerte de cara a un posible juicio.

El titular de los galgos acudió ya por la tarde a denunciar en la Comisaría de Zamora el incidente, al objeto de que se siga el rastro del cazador y se le puedan exigir responsabilidades por el ataque a los perros y las amenazas al propio Merchán de la Iglesia.

Eran las 11.00 horas de ayer y, como cada mañana, el vecino de Carrascal salió a pasear al lado de su vivienda, en el Calle del Pozo de las Nieves, con los cuatro galgos que tiene, dos de ellos jóvenes, el macho atigrado y la hembra rubia, que se la acaba de entregar un cazador hacía unos días y se estaba recuperando porque "llegó muy delgada y esquiva".

Merchán de la Iglesia vive desde hace siete años al lado de El Camino de Las Chanas, al inicio de la gran explanada en la que se distribuyen algunos chalés, donde "cada día saco a los perros a pasear y nunca he visto un cazador, porque no pueden cazar por aquí, es una zona donde hay viviendas y por donde pasea la gente", especialmente ciclistas. Precisamente, por haber casas cerca se explica la lógica prohibición de usar armas a fin de evitar que se produzcan accidentes con personas cuando disparan los cazadores.

El hombre al que ahora busca la Policía Nacional, de 1,80 metros de altura y complexión normal, de tez blanca, se mostró brusco con el vecino de Carrascal desde el principio, según la versión de este. "Me dijo que no tenía que andar por aquí con los perros y que si los míos habían atacado a los suyos. Le dije que llevaba siete años haciéndolo cada día y que nunca había tenido problemas ni había visto a un cazador por aquí".

Merchán de la Iglesia afirma que los perros muertos a tiros eran pacíficos, "tímidos, no se acercaban ni a la gente", al igual que los otros dos galgos que quedaron con vida. Todos los canes que tiene bajo su propiedad disponen de su documentación, salvo la galga sacrificada por el cazador, que acababa de acoger hacía una semana. Todavía no había podido registrar, "no la había hecho la cartilla porque se estaba recuperando, estaba muy delgada cuando llegó" a su casa y se estaba empezando a recuperar. Los galgos que tiene se los regalan cazadores que ya no los quieren.