Desde el leñador que está empezando a talar un árbol, el labrador con su tractor, el pastor que conduce sus ovejas y la misma tarea que efectúa el vaquero, los hombres que van a despiezar al cerdo o el hortelano que mantiene al día los surcos suponen algunas de las escenas que tienen cabida en el montaje "Navidad en el campo" que exhibe el Museo Etnográfico, en el vestíbulo de acceso desde la calle Corral Pintado, hasta el próximo mes de enero.

El montaje lo han realizado físicamente en Zamora cuatro personas vinculadas a la Asociación Española de Coleccionistas de Playmobil, Aesclick, durante más de ocho horas tras recibir hace unas semanas el encargo del centro cultural regional y consensuar los motivos a incluir.

El planteamiento in situ comenzaron a desarrollarlo a partir de un pequeño montículo, luego situaron las casas y el riachuelo para "poco a poco ir avanzando y poniendo las piezas", detalla Miguel Ángel Sanz, vocal de Aesclick en Castilla y León y en Galicia.

Este aficionado a las figuras del Playmobil indica que una vez situadas todas las escenas añadieron a los animales que están en sus cuadras, aquellos que están desplazándose en el medio e incluso pusieron a un gato que mira al ratón o a una pareja de pícaros. "Es un detalle gracioso que hemos puesto porque mis compañeros me insistieron por la repercusión que tuvo la pareja que pusimos en otro belén".

La mayor dificultad que han tenido en la composición ha sido "llenar todo el espacio, que no queden las piezas hacinadas ni demasiado pocas", concreta Miguel Ángel Sanz. Y para conseguir tener una visión global en numerosas ocasiones se subieron a las escaleras que dan acceso a la biblioteca del Etnográfico. "Veíamos mucho mejor todo el conjunto", añade al tiempo que dice que al abrir la puerta del centro "parte de los elementos se volaron y tuvimos que rehacer". Entre las escenas que les hubiera gustado situar figura una centrada en la viña, pero "no contamos con tiempo suficiente para prepararla previamente", lamenta.

Por su parte, el director del Museo Etnográfico, Carlos Piñel, precisa que el objetivo de este belén "es ofrecer una perspectiva distinta de la Navidad, saliendo de la idea general que se tiene de un belén. El año pasado exhibimos la ciudad en Navidad y este año una vida que tiene más relación con la etnografía".