Convertir el río Duero en "un destino turístico de primer orden" es el objetivo del proyecto que la Fundación Rei Afonso Henriques ha presentado "junto a Portugal y el sur de Francia" a la nueva convocatoria Interreg Sudoe, explica el secretario general de la FRAH, José Luis González Prada. La candidatura suma el valle del Duero a otros patrimonios de la Unesco del territorio francés. El programa Sudoe apoya el desarrollo regional en el sudoeste de Europa con la financiación de proyectos transnacionales a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional. La financiación promueve la cooperación transnacional para resolver problemas comunes de un mismo territorio, como la baja inversión en investigación y desarrollo, la baja competitividad de la pequeña y mediana empresa y la exposición al cambio climático y a riesgos ambientales.

La aprobación, en junio

La primera convocatoria del Programa Interreg Sudoe abrió su primera fase entre el 21 de septiembre y el pasado 6 de noviembre de 2015, con un total de 496 propuestas de proyecto recibidas entre las que se encuentra la que repercute a la Fundación Rei Afonso Henriques en colaboración con Francia y Portugal. Si el proyecto basado en el Valle del Duero que opta a los fondos Feder supera esta primera fase, podrá presentarse a la segunda etapa, cuya apertura está prevista para el primer trimestre del ejercicio 2016. La aprobación final de los proyectos será notificada a partir de junio del próximo año. El presupuesto Feder global disponible para esta convocatoria es de algo más de 40 millones de euros.

La Fundación Rei Afonso Henriques continúa su trabajo para poner en marcha las actividades que realizarán antes de que culmine el año, además de elaborar las candidaturas europeas. Sobre la mesa están también varios proyectos candidatos para optar a fondos transfronterizos Interreg en los que están involucrados los territorios de España y Portugal, incluida Zamora. No obstante, la puesta en marcha de los proyectos está condicionada al compromiso de los patronos a incrementar su aportación para sostener la fundación, que desarrolla su actividad en la capital desde hace más de una década. A sus patronos se suma ahora la cámara de Amarante, una población portuguesa del distrito de Oporto, que también pondrá su grano de arena económico para intentar alcanzar el mínimo de 270.000 euros del plan de viabilidad.