La niebla está aquí y parece que ha llegado para acompañar a los zamoranos durante unos días. Las bajas temperaturas y las primeras heladas del fin de semana presagiaban la ciudad de este lunes. El halo de misterio, casi mágico, se ha apoderado de carreteras y accesos, para conquistar el corazón histórico de la capital. Claro que esa "magia" generada por la falta de visibilidad viene acompañada de gélidos registros en el termómetro que incomodan a más de uno estos días. Fotografías de Emilio Fraile, Javier de la Fuente y Carlos Vaquero.