El optimismo es la nota que domina entre los casi doscientos comerciantes de la capital después del pasado viernes, cuando los zamoranos se echaron a la calle para aprovechar los descuentos del emergente "Black Friday". Los números que dejó la iniciativa sumados al dinamismo que se ha visto en el sector en los últimos días hacen que los empresarios de un sector estratégico en una ciudad pequeña como Zamora cuenten ya los días para repetir la propuesta. Entre los objetivos más próximos: trabajar para extender la imagen gráfica de la campaña al ámbito nacional, después de haberlo conseguido en la comunidad.

Desde la asociación Azeco, "todos los comerciantes están satisfechos", explica Ángel Hernández. De las diversas jornadas con las que ha contado el "Black Friday" zamorano,"Black Friday" zamorano la tendencia del viernes como el día clave se cumplió en la ciudad. "Fue el día que los establecimientos han vendido más, sobre todo a última hora de la mañana y a media tarde", informa el secretario del colectivo de profesionales.

Convencidos de llevar a cabo la iniciativa en "años venideros", el objetivo ahora está claro. "Este año hemos conseguido que la imagen de la campaña haya sido la misma en toda Castilla y León a través de la Confederación regional". Este es un factor "importante" para los empresarios, dado que "intentamos homogeneizar una imagen para consolidar un día especial de ventas en torno al comercio de proximidad, que es el sector que defendemos", añade Hernández. Según Azeco, a los pequeños establecimientos les favorece vestir la misma apariencia en Soria, Zamora o Segovia, una de las novedades de este "Black Friday".

Una cara familiar

Pero aún hay terreno por delante para mejorar. Se trata de una iniciativa que parte de que esa misma imagen haya sido empleada "en las redes sociales" para anunciar el "Viernes Negro". "Vamos a intentar consolidar una imagen común en todo el país", revela Hernández. Aquí, la meta es fácil de identificar. Lo que pretenden los comerciantes es mostrar una cara familiar, fácilmente localizable, frente al gran enemigo de los establecimientos de cercanía: las grandes superficies.

Por otro lado, como ninguna iniciativa hace pleno en los efectos positivos que puede alcanzar, ahí van los inconvenientes. Por un lado, los clientes han tomado nota ya de los descuentos que propone el "Black Friday", por lo que muchas de las ventas previstas para la semana "se ralentizan" esperando a ver "qué pasa" en los escaparates en la jornada de mayores descuentos. Asimismo, y aunque la animación en las calles y las rebajas han alcanzado su objetivo de potenciar las ventas, los comercios también han registrado un notable número de personas que simplemente han visitado los establecimientos para "curiosear", algo que es "normal" y tampoco exclusivo de días como el pasado viernes.

Claro que la capital no ha sido la única que ha tomado nota de iniciativas emergentes como el "Black Friday". Los comercios más importantes de la provincia, como Toro o Benavente también programaron descuentos que dejaron un saldo positivo en la caja registradora, tal y como han manifestado los propios profesionales. El célebre "Viernes Negro" se convierte ya en un clásico del calendario de compras.