Un recurso contra la ejecución de la hipoteca paraliza la ejecución del préstamo adeudado por importe de 2,5 millones de euros más intereses y costas de la farmacia situada en la calle Feria de Zamora. La subasta, prevista esta mañana a las 10.30 horas, ha quedado suspendida.

El concurso de acreedores de dos farmacias de la provincia, una en Ayoó de Vidriales y otra de Ferreras de Arriba, ya cerradas al público, por deudas que rondan los 300.000 euros, en el primer caso; y que superan el millón, en el segundo, indican la difícil situación por la que pasan estos negocios. La quiebra amenaza a algunos de estos establecimientos, azotados no solo por la crisis económica, sino por los recortes sanitarios que redundan en la reducción de precios en medicamentos subvencionados, la exclusión de otros y la venta de algunos por los hospitales.

Muestra de esta situación delicada es la subasta que hoy mismo estaba prevista de la farmacia de la capital situada en la calle de la Feria, en el número 16, ejecutada por el Ceiss para cobrarse una deuda hipotecaria de 2.580.000 euros, además de otros 153.083,56 euros relativos a intereses vencidos y otros 820.018,06 euros presupuestados para cubrir los intereses y las costas. La ejecución de la hipoteca dictada por un juzgado de la capital incluye la casa de 214 metros cuadrados, cuyos bajos ocupa la farmacia, propiedad del empresario Antonio Castro Fito y de la exsenadora del PP Carmen Luis Heras, quienes aparecen como los dos deudores.

La reclamación de la antigua Caja España desembocó en un edicto del juez el 5 de octubre pasado, en el que se anunciaba la subasta pública del inmueble completo y de este establecimiento, uno de los más importantes de la capital durante los últimos quince años, tras adquirirla el conocido empresario, emblemática por ser la única que se mantenía abierta durante 24 horas todos los días del año.

Por lo que se refiere a las otras dos farmacias, el concurso que afecta a la situada en Ferreras de Arriba fue necesario, ordenado por el Juzgado Mercantil, ante la acumulación de deudas y por la acción de sus acreedores, entre ellos la cooperativa Cofares, con la que el titular del despacho de medicinas mantenía una deuda de 146.000 euros aproximadamente. El pasivo de la botica supera 1.100.000 euros, según la información a la que ha tenido acceso este diario.

La otra farmacia, la situada en la comarca de Benavente, presentó el concurso de forma voluntaria, y entre sus acreedores también se encuentra Cofares, la cooperativa de distribución de medicamentos y productos sanitarios, de capital cien por cine farmacéutico, que sirve a más de 9.609 farmacéuticos socios cooperadores y a más de 4.500 farmacias como clientes.

En la actualidad hay cuatro farmacias que han tenido que echar el cierre en la provincia por el efecto que la crisis económica ha tenido entre los usuarios, una situación "más virulenta" porque la Administración ha llevado a cabo "un ahorro del sistema sanitario que en el 80% ha sido a costa del ahorro en medicamentos, con bajadas continuas de precio". A ello se suma, "la obligatoriedad del retorno al sistema de salud de una parte del beneficio por parte de la industria, la distribución y la oficina de farmacia", explicó el presidente del Colegio de Farmacéuticos, José Espinosa Navarro.