Mal año en el campo zamorano en cuestión de incendios. La campaña 2015 se ha cerrado con un total de 276 fuegos en diferentes puntos de la provincia que han calcinado una superficie de 2.164 hectáreas. Unas cifras muy superiores a las del año 2014, cuando se registraron 187 incendios que se cobraron 879 hectáreas. Del conjunto de la superficie quemada entre todos los siniestros, poco más de mil fueron de superficie arbolada. El más importante de ellos, el registrado en Latedo a finales del mes de julio, que se llevó por delante 900 hectáreas de bosque de pinos que costará muchos años reponer.

El delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro, realizó ayer el balance de incendios de la provincia de Zamora que tildó de "optimista" a pesar de las cifras registradas. "Evidentemente, no nos conformamos. La provincia de Zamora sigue teniendo un número importante de incendios y las cifras demuestran que se han incrementado respecto al ejercicio 2014. Pero hay que tener en cuenta que aquel fue un año muy bueno en cuanto a lluvias y este 2015 hemos pasado una primavera seca y un verano caluroso y seco", indicó Castro.

Las causas de estos incendios, según ha apuntado Alberto Castro, son en un 60% intencionadas, en un 23% negligencias y apenas un 10% por accidentes. "Se investigan el cien por cien de los siniestros ocurridos y ya hemos identificado a once de los causantes de estos incendios", explicó el delegado territorial de la Junta de Castilla y León.

Los municipios donde más siniestros se registraron fueron Pedralba, con un total de 19 fuegos; Figueruelas, con 14 incendios; y San Vitero, con otros 13 siniestros contabilizados. En Sanabria, tierra que habitualmente está en el punto de mira cada verano, ha descendido el número de incendios, aunque desde la Junta de Castilla y León aseguran que el índice de incidencia todavía es alto y hay que seguir trabajando "en prevención y minimización de riesgos".