El ministro de Justicia, Rafael Catalá, descartaba el enconamiento político con la paralización del proceso independentista de Cataluña por parte del Tribunal Constitucional, que por contra, dijo ayer en Zamora, supondrá "un reforzamiento de las normas de convivencia". Convencido de que se abre un escenario "político y dialéctico" en el que los partidos políticos podrán, desde la pluralidad que representan, abordar esta cuestión, el ministro declaró que "plantear que el cumplimiento de la Ley genere enconamiento en una sociedad democrática es un debate tremendamente peligroso. Y es no reconocer la democracia y la fuerza de las mayorías".

Catalá incidió en la primacía de la Constitución y sus preceptos legales sobre "soberanía nacional, unidad nacional e igualdad de todos los españoles" para situar el contexto en el que debe ventilarse el proceso secesionista que aprobó el Parlamento catalán. Recordó la subordinación de la Cámara autónoma a los principios de la monarquía parlamentaria que establece la Carta Magna española, para apostillar que "cuando aceptamos vivir en democracia es para aprobar las leyes en los parlamentos nacionales y autonómicos y respetarlas".

Minutos antes de inaugurar el XII Congreso de la asociación Foro Judicial Independiente, Catalá enfatizó que "nadie está por encima, nadie puede pensar que no le afecta la legalidad vigente, que no es otra cosa que el respeto a la voluntad de las mayorías y eso es la esencia de una sociedad democrática y, por tanto, no se me ocurre pensar que el cumplimiento de la ley genere enconamiento, si no todo lo contrario, el fortalecimiento de las normas de convivencia". La decisión del Constitucional devuelve, pues, el debate al terreno político plural, en "un contexto en el que los partidos políticos pueden ejercer toda la acción que permite la Constitución, con toda la libertad de ideología, de ejercicio de acción política, siempre dentro del respeto a la igualdad de todos los españoles, al principio de soberanía nacional", que reiteró "es de todos los españoles".

El ministro agregó que "el Constitucional está para velar por esos valores, así como por los de la unidad de España y la convivencia", recogidos en la Carta Magna que en sus 37 años ha propiciado "el periodo más positivo y creativo de nuestra historia".