Alrededor de setecientos pacientes salmantinos tendrán cita para operarse en Zamora antes de final de año. Son casi la mitad de los que se encuentran en lista de espera para ser intervenidos, que tendrán que desplazarse hasta el Hospital Recoletas según los planes de Sacyl para aligerar la lista de espera en la provincia charra.
Según la información que hizo pública la gerencia salmantina a finales de la semana pasada, el proceso de adjudicación para desarrollar estas aplicaciones se ha cerrado por una cuantía superior al millón de euros de los que casi 700.000 irán a parar al Recoletas, principal beneficiado de esta situación. Según La Gaceta de Salamanca, se trata del cuarto proceso de concertación que se lleve a cabo este año y las perspectivas no son las mejores porque los anteriores no han logrado rebajar las listas de espera. La Fundación Hospital General de la Santísima Trinidad y la Clínica Multimédica Centro, ambas en Salamanca, también recibirán a pacientes apuntados a las listas de espera públicas.
Además, cabe destacar que las intervenciones tendrán que desarrollarse antes de final de año, con las apreturas que esto puede suponer dado lo cercano de la fecha. Noviembre está ya prácticamente mediado y diciembre no es un mes que destaque por su elevado número de días hábiles. No se espera que Sacyl empiece a llamar a los pacientes hasta, al menos, finales de esta semana.
No hay que olvidar tampoco que muchos pacientes salmantinos se han negado a acudir a otras provincias para llevar a cabo unas operaciones que podrían hacerse en su propia provincia si las listas de espera fueran más pequeñas. Según diversos cálculos publicados por distintos medios, alrededor de la mitad de los pacientes de la provincia charra afectados por esta situación habría declinado acudir a otras provincias de la región, principalmente Zamora y Valladolid.
Sacyl ya envió a finales de marzo a más de 820 pacientes a las instalaciones del Hospital Recoletas, adjudicatario de las intervenciones quirúrgicas que sacó a licitación el Complejo Asistencial charro con el objetivo de aligerar las listas de espera. Entonces la noticia fue digna de destacar porque era la primera vez que Sacyl enviaba a pacientes salmantinos a Zamora. El trabajo suele ser al revés, ya que son los zamoranos los que tienen que acudir con cierta frecuencia a la capital charra para operarse de patologías que los servicios sanitarios públicos no pueden cubrir en la provincia de Zamora. Las operaciones afectadas fueron entonces cirugía general, artroscopias, quistes o malformaciones de manos y pies, según publicó la Junta de Castilla y León.
Cabe recordar además que la adjudicación al Hospital Recoletas y otros de provincias vecinas no fueron bien recibidas en la provincia charra porque, apuntaban, la oferta realizada desde Salamanca era más beneficiosa económicamente que la presentada por otros centros, entre otros el zamorano.
Sin embargo, el Recoletas salió al paso argumentando que la parte económica es solo una parte de los factores que se tienen en cuenta. De hecho, el peso económico es solo la mitad de la ponderación total. Otro cuarenta por ciento se deriva del plazo de ejecución, cercanía y transporte del paciente, mientras que los diez puntos restantes vienen a valorar las condiciones técnicas del centro hospitalario en cuestión.
Hace tiempo que en Zamora no salen concursos para realizar intervenciones quirúrgicas en centros concertados, aunque cuando estos eran más habituales tampoco era raro que accedieran a las adjudicaciones centros hospitalarios de Salamanca o Valladolid a pesar de que había centros en Zamora capaces de llevar a cabo tales actuaciones.
Según las cuentas que maneja la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, cada año hay unos tres mil zamoranos que tienen que hospitalizarse fuera de la provincia al no tener aquí los servicios quirúrgicos que requieren.
