El que fuera director del Archivo Histórico de Zamora, Florián Ferrero, fue reelegido anoche como presidente de la Cofradía de Nuestra Señora de San Antolín o de la Concha, hermandad que presidirá durante cinco años más. Algo más de medio centenar de hermanos de la cofradía de la patrona de Zamora se reunieron en la sede de la Junta Pro Semana Santa para refrendar la única candidatura de Ferrero. De los 52 votos emitidos por los cofrades presentes, cincuenta hermanos apoyaron a Ferrero, mientras que los dos votos restantes fueron declarados nulos -uno de ellos ponía "no" y en otro "¡Viva la virgen de la Concha!"-.

El historiador, que llegó al cargo tras suceder a Conrado Eguaras en el año 2010, ha manifestado que la gestión de los próximos cinco años continuará "en la línea desarrollada hasta ahora" y que para ello contará con el apoyo del mismo equipo que le ha acompañado en los últimos tiempos. Entre las labores que centrarán su trabajo ha querido destacar "la mejora del culto a la virgen de La Concha en la medida de lo posible", así como la conservación y restauración del patrimonio de la cofradía.

Patrimonio y caridad

"Afortunadamente, la hermandad goza de buena salud y las procesiones y romerías cada vez consiguen atraer a un mayor número de fieles, por lo que creemos que debemos continuar en la misma línea de trabajo que hemos venido realizando en este mandato", comentaba Ferrero tras su elección. Terminar de redactar los reglamentos de régimen interno es otra de las tareas pendientes que afronta el presidente.

El servicio a la comunidad y la búsqueda de nuevas vocaciones son los principales objetivos del segundo mandato de Ferrero al frente de la hermandad de La Concha, de la que también quiere seguir consolidando el patrimonio como lo ha hecho en los últimos años, en los que ha hecho el inventario de bienes.

También ha anunciado que intentarán "potenciar la labor social de la hermandad a través de la bolsa solidaria" y luchar por mantener vivas las tradiciones de esta veterana cofradía, fundada en torno al año 1072. "Algo que cuenta con 900 años de Historia no necesita novedades sino que haya gente que la revitalice, por lo que queremos centrarnos en que haya nuevas vocaciones y nuevos hermanos que vayan renovando cada vez más la cofradía", reconoce el historiador zamorano.