La Policía Municipal ha acordonado un edificio en la entrada de San Torcuato después de que numerosos cascotes se precipitaran sobre el suelo. Desde primera hora, los bomberos de la capital han trabajado en la cornisa de la construcción para asegurar la zona y evitar que exista riesgo para los peatones.

El equipo contraincendios ha desplegado un camión grúa en la zona con el fin de retirar aquellas zonas más débiles del edificio, uno de los problemas que más sufren las construcciones des casco histórico, en particular, cuando comienzan las lluvias.