Amel Amelquiere decir esperanza. Con este nombre con los que la bautizaron los miembros de Scooby, la perra cruelmente lapidada en Bermillo de Sayago ha conseguido sortear una muerte casi segura tras numerosas operaciones. Su fuerza y nobleza es tal que cuando se la daba por ciega ha recuperado parte de la visión en uno de sus ojos y se maneja de forma autónoma. Ahora corre y juega como lo que es, una cachorra que ha aprendido lo que es el cariño de las personas y que no quiere más que devolverlo multiplicado por mil. En realidad es ella la que quiere adoptar una familia para mimarla y cuidarla. Puedes ser tú. Mira cómo está Amel ahora y decide. Se lo merece. Y muchos se la merecen.