Raúl Camargo es diputado en la Asamblea de Madrid por Podemos y miembro de Anticapitalistas. Con las elecciones generales a la vuelta de la esquina y con Podemos en pleno proceso de elaboración de su programa, Carmago acude hoy a Zamora para participar en un acto público titulado "Ganar para vivir sin miedo. Propuestas anticapitalistas frente a las políticas de austeridad". Será en el local de la Josa a las 19.30 horas.

-¿Cuáles son las ideas principales que va a transmitir esta tarde?

-Básicamente vamos a dar a conocer las propuestas que hemos sacado en el manifiesto "Sí se puede" y las alternativas que planteamos a las políticas actuales. También habrá tiempo para hablar un poco de la coyuntura política, sobre la situación internacional o sobre las perspectivas que tenemos de cara a las elecciones generales de dentro de dos meses.

-Entonces conviene ir por partes. Dentro del plano económico, ¿cuáles son las propuestas más importantes?

-Es primordial una auditoría de la deuda en España, de las partes de esa deuda que se han contraído de forma ilegítima para proceder al impago de las mismas. Esto es lo que impide llevar a cabo políticas sociales para la mayoría. Tenemos que saber qué parte de la deuda es ilegítima. También nos posicionamos a favor de expropiar empresas de algunos sectores estratégicos o nacionalizar servicios públicos fundamentales. Obviamente estamos a favor de un ingreso social garantizado para todas las personas.

-Escuchando estas ideas es imposible no pensar en las propuestas que marcaron el nacimiento de Podemos, algunas de las cuales se han quedado por el camino.

-Creemos que todavía hay una parte muy importante dentro del partido que defiende estas ideas. Nosotros luchamos porque haya una propuesta programática que difiera del PP, PSOE y Ciudadanos, que quieren un mantenimiento del "statu quo" y un mayor recorte de los derechos sociales. Son propuestas que pueden ilusionar.

-¿No creen que algunas de estas ideas son difíciles de entender para cierto sector del electorado?

-Son sencillas de explicar. Muchas de ellas las ha puesto sobre la mesa la propia realidad. ¿Cómo es posible que se pueda cortar la luz y el gas a gente que no tiene dinero para pagarla? Creo que eso lo entiende todo el mundo que quiere entenderlo, quien vive de su trabajo, la inmensa mayoría de la población.

-En cualquier caso, son medidas antes defendidas sin paliativos en el partido y ahora más discutidas.

-Ha habido debates, cierto, pero somos una organización viva con debates internos y con diferentes puntos de vista. El programa definitivo aún no está cerrado.

-Y ha sido el propio partido el que ahora vuelve a poner sobre la mesa cuestiones antes más "discutidas", como la renta básica.

-Claro. Queremos volver a ilusionar y volver a entender Podemos como una herramienta para la gente.

-A dos meses para las elecciones generales, ¿cómo valora el momento actual del partido al que pertenece?

-Es un momento difícil, nadie lo niega. La organización pasó por un momento de auge muy fuerte donde las expectativas eran muy altas y se habló incluso de llegar al Gobierno. Ahora eso se ha enfriado un poco por una mezcla de muchas cosas y también, no lo olvidemos, por los muchos ataques externos que hemos sufrido. También han existido errores internos que han condicionado la evolución y la percepción que mucha gente de dentro del partido tenía de Podemos, pero subrayo lo externo. En cualquier caso el partido está abierto, tenemos el objetivo de ganar las elecciones y tenemos herramientas para hacerlo.

-¿Cómo se plantea la campaña electoral?

-Tenemos que plantear una campaña a la ofensiva, con un programa rupturista en relación con los que van a presentar los dos partidos mayoritarios y Ciudadanos. Tenemos que pegarnos al terreno, salir a la calle, implicar a la gente que trabaja en los círculos. Quedan dos meses y hay que darlo todo para salir a ganar.

-Durante un tiempo Podemos fue el "único" instrumento del cambio, el único partido no tradicional con aspiraciones reales de Gobierno según las encuestas. Ahora tienen que compartir ese papel con Ciudadanos, que también muestra un crecimiento espectacular según las mismas encuestas. ¿Alguna valoración?

-Sí, también son un partido emergente, pero se puede ver claramente que no tenemos nada que ver. Los programas económicos de Ciudadanos no tienen nada que enviar a los que se cuecen en la FAES. La propuesta de contrato único que hacen supone un derecho brutal en los derechos de los trabajadores. Es un partido nuevo con ropa vieja, que no tiene propuestas ni planes de mejorar de los españoles. Con Ciudadanos están contentas las empresas del IBEX, con nosotros los trabajadores de Coca Cola. Creo que es evidente cuáles son las propuestas de uno y cuales las de otro. A partir de aquí, que cada cual elija, pero solo Podemos es capaz de romper la dinámica actual para poner las instituciones al servicio de la gente.