Zamora acabará la primera (de momento) legislatura de Mariano Rajoy en el Palacio de La Moncloa con menos parados que en noviembre del año 2011, aunque con un nivel de ocupación significativamente inferior. Es decir, hay menos paro, pero la razón fundamental es que hay menos gente que demande un puesto de trabajo. La razón no está en que haya menos interés en acceder a un puesto de trabajo y sí en un descenso de la población activa, lo que viene a indicar que hay un buen número de personas que en los últimos años han abandonado la provincia. Lógicamente, estos emigrantes no computan en las cifras de parados -en las que elabora el INE en su encuesta de Población Activa, las que son utilizadas como referencia en lugar de las del SEPE en la mayoría de informes sobre el mercado laboral-, por lo que la cifra total se ha reducido significativamente.

Por partes, según los últimos datos publicados por Estadística, Zamora cuenta con 13.800 trabajadores que, queriendo trabajar, no pueden. Son justamente mil menos que los 14.800 registrados en cuando finalizó el tercer trimestre del ejercicio 2011, los que reflejaba la EPA vigente entonces (cuando Zapatero abandonó Moncloa para ser sustituido por Mariano Rajoy). Ambas son cifras elevadas, aunque la actual es mejor que la pasada.

Sin embargo no ocurre lo mismo cuando se analiza el número de ocupados. Siempre según la Encuesta de Población Activa, actualmente hay 65.900 zamoranos que tienen un empleo, ya sea por cuenta propia o por cuenta ajena. Para comprobar el "baile" de cifras basta comparar esta cantidad con las 68.700 personas que tenían trabajo al finalizar el tercer trimestre del año 2011. La cifra anterior era superior a la actual en 2.800 personas según Estadística, lo que demuestra que ahora hay menos gente trabajando que hace cuatro años.

La suma de ambas cifras (la de parados y la de ocupados) es el cómputo de lo que ha ocurrido con la población activa, es decir, el conjunto de personas que o bien tienen un puesto de trabajo o bien buscan uno de forma activa. En la actualidad este colectivo asciende a 79.700 personas de las 159.700 que, según el INE, residen actualmente en Zamora -todos los datos están extraídos de la Encuesta de Población Activa más reciente, la publicada la semana pasada-. En total hay 3.800 personas menos en el conjunto de la población activa que en el cuarto trimestre del año 2011, cuando se produjo el cambio en el Gobierno. El dato ha evolucionado a la baja desde los 83.500 individuos con los que se comenzó la legislatura. Queda para el análisis dónde se han ido estas personas. Con los datos en la mano, no han ido a engrosar el colectivo de inactivos, porque ahora hay menos personas en esta situación que hace cuatro años. También ha caído la población total, lo que hace presuponer que muchas personas han emigrado y que es precisamente ahí donde radica la explicación al descenso de las cifras del paro.

Por último, y en lo referente a los parados que buscan el primer empleo, es destacable que el colectivo ha menguado en 700 personas en la última legislatura, desde las 2.100 a las 1.400 según el INE.

La evolución que se ha experimentado a nivel regional sigue exactamente la misma dinámica, lo que demuestra que Zamora no es ni mucho menos un caso aislado dentro de Castilla y León. El colectivo de parados ha menguado hasta los 190.800 personas desde las 196.400 con las que se comenzó la legislatura. Igualmente, ha caído con fuerza el número de ocupados, síntoma inequívoco de que ahora hay menos gente trabajando en la comunidad. De 1.012.800 personas se han pasado a 959.200, una variación digna de subrayar. La población activa, por su parte, ha disminuido hasta las 1.150.000 personas desde los más de 1,2 millones de finales de 2011.

La legislatura ha dejado, por tanto, luces y sombras en lo que a empleo se refiere. Hay menos paro, pero también hay menos trabajadores ocupados.