"Comencé en el año 2000 para llevar la poesía a otros formatos y plataformas como Internet". La escritora gallega Miriam Reyes participó ayer en los encuentros literarios de la Biblioteca, donde mostró a los alumnos de varios institutos de la capital su especial manera de presentar la poesía, uniendo palabra e imagen, con montajes que ella misma elabora. "En un recital de poesía, sin el libro en las manos, es fácil desconcentrarse y perder el hilo. Con este formato se atiende también a otros sentidos, es una manera de aprovechar la música y la imagen", justifica.

Además, para ella es mucho más enriquecedor como creadora, porque elabora algo totalmente nuevo. "No me gusta ser ilustrativa, porque me parece que no es necesario, ya que le estás quitando al espectador la posibilidad de crearse su propia imagen. Se trata de un lenguaje diferente y es algo complementario", razona.

Valora especialmente la autora gallega este tipo de encuentros con los lectores. "Para ellos es interesante ver en vivo al autor, escuchar cómo piensa, cómo escribe y sus motivaciones". Un enriquecimiento que es recíproco "porque no podemos vivir separados y porque un escritor nunca escribe hacia el vacío".

Sobre la aceptación de la poesía por parte de los lectores más jóvenes, Reyes asegura que el problema radica en la propia manera de presentarla en las clases. "Siempre se deja para más adelante y si nunca nos introducimos en ella no podremos perderle el miedo ni sentirnos atraídos por ella. Además, debes saber por dónde empezar. No creo que el problema sea del público, sino de la propia difusión de la poesía, que no es ni más difícil ni más extraña".

A este respecto, la propia autora ha aportado su granito de arena con la edición de "Punto de ebullición", una traducción de antología de poesía gallega. "Creo que la poesía gallega es de lo más interesante que se está haciendo en la actualidad, están abriendo muchos caminos", valora. Además, reconoce que este trabajo no es solo de difusión "sino también un regalo a los lectores que no se atreven a leer poemas en gallego. Ahora pueden acceder a esas voces poéticas tan interesantes, se trata de una pequeña puerta abierta para que luego ellos sigan caminando".

En relación a los temas que le inspiran en su propia obra, la vida está en primer lugar. "Escribo como parte de una búsqueda personal y parte de una manera de entender el mundo y entenderme a mí. Son temas muy universales", resume. Por ello, en principio, lejos quedan de sus poemas la realidad política y social. "Es muy sencillo quedarse en lo panfletario, decir la consigna que el lector quiere leer. Pero, como cuando lo hago sobre mi intimidad, intento ir un poco más allá y me parece que es muy complicado de abarcar. No me siento preparada para entender realmente la complejidad de este mundo que vivimos. Prefiero ir a lo pequeño, aunque en cierto sentido todo lo que hacemos en la vida es político", finaliza.