La alta velocidad llegará a Zamora en breve, pero la mayoría de los trenes que recalen en la estación de la capital seguirán siendo los mismos que ahora, los Alvia. De hecho, si no se pone algún servicio lanzadera a mayores, ninguno de los trenes que pasen por Zamora, los de la línea Madrid-Galicia, podrá tener servicio AVE.

La paradoja se explica porque aunque en España se habla de AVE como si línea y tren fueran unidos, lo cierto es que son conceptos diferentes. El nombre de la vía es línea de alta velocidad ferroviaria, aunque todo el mundo, periodistas y políticos incluidos, suela referirse a ella como la línea del AVE. Y el tren que presta el servicio de alta velocidad se llama en España, AVE, que es la marca comercial con la que Renfe denomina a la Alta Velocidad Española. Es decir, AVE designa un tipo concreto de tren, que tiene unas características, como poder circular a 350 kilómetros por hora. Ciertamente ambos son imprescindibles para sacar el mayor rendimiento de la alta velocidad, ya que se necesita un tren capaz de circular a 350 kilómetros hora y una vía que lo permita.

Sin embargo, por las vías de alta velocidad pueden circular también otros tipos de trenes, como los que llevan el nombre comercial de Avant y Alvia, pero sólo este último, en su modelo híbrido puede compaginar la circulación por la vía de alta velocidad con la convencional. La conclusión es que los servicios entre Madrid y Galicia necesariamente tienen que ser cubiertos por trenes Alvia, no pueden tener un servicio AVE, ya que este último tren no puede pasar de la estación de Zamora, al existir solo vía convencional.

Otra cosa es que se establezcan lanzaderas, por ejemplo que el tren que parte a última hora de la tarde desde Madrid a Segovia prolongue su recorrido hasta Zamora, duerma en la capital y después regrese a primera hora de la mañana a Madrid por Segovia, todo por vía de alta velocidad. Aún en ese caso se trataría seguramente de un Avant, no un AVE. El AVE sólo podría circular cuando esté completa la línea hasta Galicia. Salvo que se produzca el poco probable caso de que haya alguna circulación entre Madrid y Zamora exclusivamente, sin que llegue a Galicia. En todo caso lo que sí está garantizado es el ahorro de tiempo de viaje entre Zamora y Madrid, que se reduce de las dos horas actuales a una hora y 25 minutos.

Una de las ventajas de que se mantengan los Alvia es que las tarifas son más baratas que en los AVE, si bien en el caso de la línea de León y Palencia con Madrid se han puesto a la venta hasta final de año hasta 150.000 plazas promocionales.

Serán seguramente el precio y las frecuencias los factores que más influyan para asegurar el éxito del nuevo tramo de alta velocidad entre Olmedo y Zamora, por encima incluso de si el tipo de tren es un AVE de verdad u otro modelo comercial.