Cuando la Guardia Civil comenzó a interrogar a la mujer sobre el hombre y expareja al que denunciaba por causar daños en su vehículo, los agentes terminaron por activar el protocolo de violencia de género y por evaluar el nivel de riesgo en "medio", según explicaron en el juicio por maltrato celebrado en el Juzgado de lo Penal. Los insultos y las vejaciones que la mujer describió durante la relación llevaron a la Fiscalía Provincial a exigir una condena contra el procesado, de iniciales R.M., como responsable de un delito de "violencia de género continuado, avalado por peritos, dos o tres informes en ese sentido", subrayó en sus conclusiones el Ministerio Público.

La Fiscal pide condena

La fiscal mantiene la petición de condena porque "la víctima es persistente en sus declaraciones", con un relato "verosímil y coherente", el mismo durante los diferentes interrogatorios a lo largo de la investigación policial y judicial, "que no puede ser fingido". La fiscal admitió que no existen denuncias previas, por episodios concretos de maltrato, pero insistió en que "todo lo manifestado" por la presunta víctima "es compatible con el perfil de mujer maltratada".

La acusación particular sí se refirió, "al menos, a tres episodios" de violencia de género, a "maltrato físico habitual" y "psicológico, porque así lo corroboran los informes" de los peritos. Aludió a las múltiples llamadas que el procesado hacía a su clienta, "hasta 20 en un día", a pesar de tener otra pareja y afirmar que no quería seguir la relación, lo que refleja, a su entender, "acoso y actitud machista".

La abogada de la mujer cargó contra la defensa del acusado por sostener que su clienta actúa "por despecho, porque quiere estar con él". Sin embargo, la abogada del imputado volvió repetirlo para pedir a la juez un castigo a las mujeres que acuden a los juzgados para perjudicar a sus exparejas y no por ser maltratadas. La letrada responsabilizó a esta zamorana de "usar el sistema judicial para castigar" a su expareja, "con un móvil espurio" y replicó a la acusación particular que su cliente también recibió llamadas muchas injuriosas de la mujer.