El teatro Ramos Carrión asumirá la función de centro de congresos en la capital. El espacio abrirá sus puertas este fin de semana para albergar una jornada nacional organizada por la Confederación de Mujeres Rurales. Será la primera de las cuatro citas que ya hay programadas hasta final de año y que acercará a Zamora a profesionales de diferentes ramas de todo el territorio español. El fallido proyecto del Palacio de Congresos, tornado ahora en "agujero", ha obligado a reorientar el cometido del coliseo dedicado al dramaturgo zamorano.

El 10 de octubre es la fecha escogida para la reapertura del teatro Ramos Carrión. El coliseo será sede del congreso nacional organizado por la Confederación de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural (Afammer). Así lo confirmó ayer la presidenta de la Diputación Provincial de Zamora, Mayte Martín Pozo, tras anunciarlo semanas antes a LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. El evento cuenta, además, con un significado especial por la temática. Y es que desde la institución provincial consideran que no existe mejor congreso para comenzar que uno sobre el mundo rural, con la importancia que ello tiene para la provincia de Zamora.

La reapertura del Ramos Carrión contará con invitados de excepción como la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; y el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera. La presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo, ha asegurado que este será el punto de partida para una serie de celebraciones que tendrán al nuevo coliseo zamorano como epicentro. "Tenemos previstos varios congresos nacionales hasta final de año. Se celebrará uno de fiscales, el congreso nacional de Hermandades y Cofradías de Nuestra Madre de las Angustias, una jornada sobre jueces y otra sobre medicina geriátrica", expresó la popular. "Además, está previsto que se celebren diferentes galas", indicó.

La organización de este congreso de Mujeres Rurales supone dar por finalizadas las obras en la parte delantera del teatro Ramos Carrión y en todo lo que afecta tanto al propio edificio del coliseo como a las taquillas, cuyo litigio ha durado más de cinco años. En el horizonte queda aún la conclusión de las obras de la parte trasera, que se demorarán, por lo menos, otros siete u ocho meses. "Teníamos un plazo de ejecución de diez meses y parece que se está cumpliendo. Podemos hablar de abrir completamente las instalaciones en los meses de abril o mayo", expresó Pozo. Esta parte trasera incluye la que probablemente sea la parte más costosa de lo que queda por finalizar, que es la construcción de un mirador sobre el río Duero.