La riqueza paisajística y medioambiental de Zamora suma desde el pasado verano un reconocimiento más al contar con el aval de la Unesco en un proyecto transfronterizo que une a la zona de la raya entre las provicnias de Zamora y Salamanca con Portugal. La reserva de la biosfera transfronteriza Meseta Ibérica recibió el visto bueno definitivo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura el pasado 9 de junio en la reunión que mantuvo en París el Consejo Internacional de Coordinación del Programa el Hombre y la Biosfera de la Unesco. La nueva reserva de la biosfera transfronteriza, que formalizó su aprobación en España el pasado 27 de agosto, con la publicación en el BOE de la declaración, incluye un total de 87 municipios y la provincia de Zamora cuenta con más de la mitad de ellos, al sumar 48, frente a los 27 de Salamanca y los 12 de Portugal.

En la provincia de Zamora, la zona que a partir de ahora puede lucir el marchamo turístico de sostenibilidad medioambiental que concede la Unesco abarca un territorio en el que habitan cerca de 25.000 personas y que abarca toda la zona de frontera con Portugal. Se trata de una franja de territorio que parte de la raya e incluye tanto los parques naturales de Arribes del Duero y del Lago de Sanabria, como la Sierra de la Culebra y otros Lugares de Interés Comunitario y Zonas de Especial Protección de Aves. La reserva de la biosfera transfronteriza abarca en el territorio provincial, la mayor parte de la comarca de Sanabria, así como zonas de Aliste, Tábara y Sayago.

Vista de los Arribes del Duero, zona incluida en la reserva de la biosfera. | Foto Javier Sainz

En su conjunto, la reserva de la biosfera transfronteriza Meseta Ibérica abarca una superficie de 1.132.607 hectáreas, de las que 475.241 corresponden a la parte española de las provincias de Zamora y Salamanca.

En su declaración, la Unesco resaltó que la Meseta Ibérica incluye “una gran variedad de paisajes con una elevada riqueza de elementos orográficos, y una heterogeneidad marcada en la ocupación del suelo, que en conjunto constituye una matriz riquísima de elementos paisajísticos”.

El marchamo concedido por la Unesco abre nuevas posibilidades a este territorio tanto desde el punto de vista turístico como desde el de la sostenibilidad medioambiental, además de abrir las puertas a desarrollar proyectos con financiación a través de fondos europeos.

El Lago de Sanabria, visto desde la playa de los Arenales. | Foto Araceli Saavedra

En la zona de la primera reserva de la biosfera con la que cuenta la provincia de Zamora se identifican seis tipos de paisajes a proteger. Por un aparte están los paisajes humanizados que abarcan los núcleos de población, infraestructuras, superficies dedicadas a usos industriales, minería y otros equipamientos de grandes dimensiones. Además hay paisajes forestales de coníferas y matorral, otros ligados a aguas continentales de ríos, labos y embalses, zonas de paisajes agrarios con cultivos de secano y regadío, viñedos, olivares y frutales, mosaicos paisajísticos con dehesas, pastos, cultivos y superficies forestales y paisajes de pasto y permanente y de montaña.