El buen comportamiento del mes de agosto ha "salvado los muebles" del verano turístico en la provincia, ya que julio había resultado desastroso, tanto en cifra de viajeros como de pernoctaciones. Con los datos completos de los dos meses turísticos por excelencia, visitaron la provincia este verano 52.362 personas, 1.422 menos que un año antes, mientras las pernoctacione se elevaron a 81.311, un total de 389 más que en el estío de 2014.

Si en julio la provincia había recibido 1.859 turistas menos que el pasado año, en agosto dejaba los números rojos y ganaba 437 con respecto a lo ocurrido en 2014. La sangría viene de los residentes en España. En julio llegaron a la provincia 2.428 menos que hace un año, mientras en agosto sólo acudieron a veranear 53 más que el mismo mes de un año antes. Sin embargo, entre los residentes en el extranjero el atractivo turístico de Zamora fue mayor, tanto en julio cuando visitaron Zamora 569 personas más, como agosto, que ganó 385. En el cómputo del verano fueron 7.108 los turistas extranjeros que llegaron a Zamora, con un fuerte aumento, 954 más, con respecto al año anterior, según los datos oficiales.

En pernoctaciones, el verano se saldó con 71.747 de turistas españoles que visitaron Zamora, 871 menos que hace un año. Hay que tener en cuenta que agosto, con 1.856 pernoctaciones más de turistas nacionales palió en gran medida el desastre en el que se había convertido julio, época en la que se perdieron 2.727 respecto a julio 2014. Sin embargo, entre los extranjeros que visitaron Zamora las pernoctaciones aumentaron fuertemente: en julio hubo 4.492 (571 más que hace un año) y en agosto 5.072 (689 por encima de lo que había ocurrido en el mismo mes de 2014).

Las impresiones del presidente de Azehos, la principal patronal del sector hostelero de Zamora, Óscar Somoza corroboran lo que muestran los datos estadísticos. "Junio y julio llevaban la tónica de caída en la que estaba sumida la provincia desde principios de año". Sin embargo, en agosto cambiaron las tornas y los visitantes fluyeron en mayor número. La causa está clara para Somoza: hizo muy buen tiempo e incluso "en la segunda quincena del mes, cuando normalmente empieza a caer en picado, este año se ha mantenido". Y paralelamente al tiempo "se atisba una mejora económica que hace que la gente se mueva más, sobre todo en nuestro principal mercado de origen que es Madrid". Otra cosa es que haya alegría en el gasto como antaño, que aún no se ve, pero al menos sí hay movimiento. En el horizonte, Somoza espera que siga la mejoría, aunque procesos electorales como el catalán o el de las generales siempre traen incertidumbre.