Propietarios de viviendas que ofrecen sus pisos, traductores de inglés y árabe, el Colegio de Abogados para la ayuda legal o los sindicatos para los trámites relacionados con la búsqueda de empleo. Son algunos de los apoyos con los que cuentan las entidades como Cáritas y Cruz Roja o las administraciones como el Ayuntamiento, la Diputación, la Junta de Castilla y León o el Gobierno central para organizar la acogida a los refugiados que puedan corresponder a Zamora tras el reparto de acogidos que establezca la Unión Europea y el estado con las comunidades autónomas. Salvo la concejala del Ayuntamiento Laura Rivera que cuantificó en 21 estos ofrecimientos (de pisos y ayuda de todo tipo), el resto de instituciones no concretaron los medios de los que disponen, aunque la corriente de solidaridad de la sociedad zamorana está siendo importante, como señaló Antonio Jesús Martín de Lera, delegado de Cáritas, al término de la primera reunión de coordinación mantenida ayer en el Consistorio zamorano, presidida por el alcalde, Francisco Guarido.

El primer mensaje que trasladó tanto Martín de Lera como la presidenta de Cruz Roja, Clara Aladrén o el vicepresidente de la Diputación, José María Barrios, fue el de "tranquilidad" porque todavía no se sabe "cuántos van a venir, cuándo, ni qué necesidades específicas vamos a tener que afrontar". Eso sí, Laura Rivera animó a los ciudadanos interesados en ayudar a que vayan comunicando sus aportaciones con el fin de que cuando llegue el momento haya unos recursos de los que echar mano.

Martín de Lera constata que el movimiento de solidaridad registrado en Zamora ha sido importante: "¿Quién no se conmueve ante las fotos de los niños y las personas en las fronteras que están huyendo porque si no los pueden matar?. Eso genera que surja la solidaridad espontánea en la ciudadanía y también en Zamora, una sociedad que de por si es solidaria y generosa". Eso sí, el director de Cáritas y la presidenta de Cruz Roja explicaron que no se prevé una llegada de inmigrantes sirios "en avalancha", sino de forma organizada, con lo cual los técnicos de los servicios sociales tendrán capacidad de hacer frente a la situación como se hace con otros inmigrantes que llegan todos los días a nuestra provincia.

A partir de ahora serán la Subdelegación del Gobierno y la Delegación de la Junta de Castilla y León las que se encarguen de la labor de coordinación de los esfuerzos de las entidades e instituciones de Zamora, aunque ayuntamiento, Cáritas o Cruz Roja seguirán siendo puntos donde los ciudadanos o colectivos puedan canalizar sus aportaciones.

A nivel nacional son Cruz Roja y la Federación de Municipios y Provincias las que han asumido esta labor de centralizar el inventario de recursos disponibles, de tal forma que el Gobierno tenga esa información a la hora de establecer el plan de acogida a los refugiados.

José María Barrios explicó que la Diputación mantiene la misma filosofía desde el minuto uno en que surgió la crisis de los refugiados: esperar a lo que determine el Gobierno, siguiendo las instrucciones que ya han llegado de la Federación de Municipios y Provincias. "Esto es una cadena y no podemos actuar cada uno por nuestra cuenta. Porque si no, toda esa buena voluntad de particulares, organizaciones y administraciones no llegaría a buen puerto".

Por su parte, la teniente de Alcalde Laura Rivera considera conveniente mantener un banco de recursos humanos y materiales con los ofrecimientos que vayan llegando al Ayuntamiento con el fin de que se puedan activar en el momento que sea preciso. Parece que la crisis de los refugiados sirios se resolverá ordenadamente, pero nunca está de más contar con recursos para hacerle frente.

El mensaje de tranquilidad no fue óbice para que el delegado de Cáritas pidiera a las autoridades comunitarias celeridad para resolver la situación de crisis humanitaria de que está viviendo en los países del centro de continente por la llegada de miles de refugiados sirios que necesitan una atención urgente.