El número de ayuntamientos de Castilla y León a los que el Ministerio de Economía y Hacienda les ha retenido sus anticipos a cuenta por no presentar dentro del plazo establecido la liquidación de sus presupuestos se ha multiplicado por cuatro en el último año, al pasar de cinco contabilizados en agosto de 2014 a los veinte registrados el pasado mes.

A pesar de este relajamiento a la hora de cumplir en tiempo en forma, esta cifra se ha reducido a la mitad en los últimos tres años y está muy lejos de los 402 municipios afectados en octubre de 2011 por este incumplimiento, siete meses después de que la ley entrara en vigor.

En Zamora se aprecia también claramente este fenómeno, ya que mientras hace un año por estas fechas (es decir, a cierre de agosto), no quedaba ni una sola corporación local que tuviera retenidos los ingresos estatales por culpa de no haber rendido cuentas a tiempo, doce meses después (a cierre de agosto de 2015) son cuatro las que se unen a la lista: Entrala, Olmillos de Castro, Perilla de Castro y Santa Eufemia. Y a principio de año, en enero, el listado era incluso mayor, con las mencionadas y además Santa María de Valverde, Vegalatrave y Villanueva de las Peras. Estas últimas, por fortuna, ya han salido de tan indeseable club. A pesar de todo los incumplimientos que ahora se dan se pueden calificar de puntuales y no tienen nada que ver con la situación que se vivía en octubre de 2011, cuando Hacienda empezó a poner las cosas serias y salía el primer listado de pueblos a los que se les habían retenido los ingresos por no rendir cuentas. En Zamora había nada menos que 51. Es decir, el 20% de los pueblos de Zamora, uno de cada cinco, no cumplía con las cuentas.

Normativa

La normativa señala con carácter general la obligatoriedad de los municipios de presentar los datos de liquidación de sus presupuestos y establece la retención de los anticipos y liquidaciones definitivas de la participación en los tributos del Estado que les correspondiese si la rendición de cuentas se hace fuera del plazo. La sanción no implica la pérdida de esos recursos, que serán reintegrados a las arcas municipales a medida que los ayuntamientos vayan cumpliendo.

Según los datos de la Secretaría de Estado de Administraciones Públicas, mientras en agosto de 2014 fueron cinco los municipios sancionados: Hoyos del Espino (Ávila), Jaramillo Quemado y Villamiel de la Sierra (Burgos), Valderas (León) y Lantadilla (Palencia) el pasado mes se contabilizaron una veintena.

Mientras en Valladolid y Segovia todos sus consistorios están al corriente con Hacienda, en la provincia de Palencia son cinco los consistorios a los que se les aplicaron retenciones -Barruelo de Santullán, Boadilla del Campo, Lantadilla, Polentinos y Requena de Campos-. Burgos, con cuatro municipios -Berzosa de Bureba, Jaramillo Quemado, Mahamud y Villamiel de la Sierra- y Zamora, con el mismo número -Entrala, Olmillos de Castro, Perilla de Castro y Santa Eufemia del Barco-, también se encuentran entre las provincias menos cumplidoras. En Ávila los pueblos afectados son Muñotello, Santa Cruz de Pinares y Villar de Corneja; en Soria, Medinaceli y Vadillo; en León, Valderas y en Salamanca, Agallas.